ACCIDENTE EN EL RECINTO DEL FÒRUM

La atracción de la Feria de Abril había sido revisada el día anterior

La mujer despedida sufrió heridas graves en la cabeza y una fractura de tobillo

Una joven, ante la atracción, ahora precintada, de la que el viernes por la noche salió despedida una mujer, que resultó herida de gravedad.

Una joven, ante la atracción, ahora precintada, de la que el viernes por la noche salió despedida una mujer, que resultó herida de gravedad.

CARMEN JANÉ / BARCELONA

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La Feria de Abril se recuperaba este sábado de lo que podría haber acabado en tragedia: un fallo en la atracción La Rana Show causó heridas graves a una mujer de 28 años y más leves a su hermana, de 19. La primera salió despedida de la atracción -que da vueltas y eleva a los pasajeros a una altura de unos 10 metros del suelo- «por un fallo en la barra de sujeción», según el informe de los Bomberos. La atracción, aseguró el presidente de la Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Catalunya (FECAC), Daniel Salinero, había pasado el día antes la inspección preceptiva administrativa, con dos técnicos que «incluso se subieron a ella», dijo a este diario.

Salinero, que acudió la mañana del sábado a visitar en el hospital a la joven accidentada, explicó que esta estaba ingresada en observación porque había sufrido un traumatismo en la cabeza, pero «consciente». También tiene un tobillo fracturado.

La Rana Show es una de las atracciones habituales del recinto, que en el momento del siniestro -poco antes de la medianoche- se encontraba con bastante gente, lo que hizo que solo la presencia de la ambulancia, la Guardia Urbana y los Bomberos alertara del accidente.

El sábado por la mañana, solo los precintos de la Guardia Urbana en la atracción, que quedó clausurada, recordaban el suceso. Y los responsables de la feria confiaban en que no empañara la imagen de un evento que quiere consolidarse como oferta para los turistas y que esta semana acogerá a varios turoperadores para mostrarles su potencial, ya que aquí todas casetas son de acceso público, no como su homóloga de Sevilla.

Una de las que lo sondeaban era la delegada cultural de Bielorrusia, Natalia Zadziarkouskaya, que, recién llegada a Barcelona, afirmaba que «en plena globalización esto es auténtico», mientras daba buena cuenta de las tapas y el vino.

El real de la feria, situado en la explanada del Fòrum, tras la noche agitada, no comenzó a animarse hasta las dos de la tarde, pese a la presencia de algunos políticos más madrugadores, como la presidenta del PP de Catalunya, Alícia Sánchez-Camacho, y el alcalde de Sant Joan Despí, el socialista Antoni Poveda.

Como otros años, las casetas invitaban a los paseantes a entrar. La del PSC, con animador para el menú en la puerta; la de Ciutadans, sin entusiasmos, y la del PP, vacía. Hasta la Assemblea Nacional de Catalunya había sondeado montar un estand, pero al final descartó la idea. «Esto es un reflejo de lo que es la Catalunya plural, que saluda en catalán vestida de flamenca o come pulpo gallego», afirma Salinero.