El anticipo de las nuevas Glòries

El camino, finalmente ya iniciado y según parece bien trazado y de no retorno, será largo. El cambio de una plaza de las Glòries dura, enorme y pensada principalmente como nudo viario a otra verde, consensuada y concebida «para las personas», como le gusta proclamar al alcalde Xavier Trias, durará un mínimo de cuatro años. Una auténtica travesía del desierto para el uso ciudadano del espacio que ayer mismo lucía ya muy distinto con la mayor parte del tambor desaparecido. Esta vez, sin embargo, «no se esperará a cortar la cinta inaugural», en palabras del teniente de alcalde de Hábitat Urbano, Antoni Vives, para abrir la zona a actividades diversas con una urbanización provisional de bajo coste y compatible con el plan final. El anticipo detallado ayer, y avanzado por este diario en noviembre, incluye un mirador, una pérgola, un pabellón de información, pistas deportivas y zonas infantiles y de vegetación.

La transformación de las Glòries tiene tres grandes ámbitos: el derribo del viaducto que abre el espacio, la construcción de los túneles de la Gran Via que lo liberan de tráfico y la ejecución del gran parque según el proyecto Canòpia Urbana ganador del concurso internacional. La desaparición del tambor empezó en febrero y tanto los túneles como la zona verde deben acabar en el 2018. Hasta entonces, la progresiva dinamización del lugar para lograr un uso ciudadano intensivo que empalme con la meta fijada será cuestión de la urbanización provisional.

DOS FASES / Se hará en dos fases a partir de finales de septiembre, cuando habrá finalizado la deconstrucción del viaducto del lado montaña donde ahora actúa la piqueta. La adecuación a precario se hará primero en el lado mar, junto a los nuevos Encants, el Disseny Hub y la torre Agbar, hasta diciembre con una inversión de tres millones. Después vendrá la del lado montaña, donde estaban los viejos Encants, que se ejecutará entre enero y mayo del 2015 con un gasto de 2,3 millones.

Los 5,3 millones que costarán en total estas obras provisionales pueden parecer muchos para realizaciones de corta vida o sujetas a grandes enmiendas. El ayuntamiento, sin embargo, los justifica por dos razones. Una, por ese proceso de utilización ciudadana desde «el minuto cero y sin matar a base de vallas una parte de la ciudad», en expresión de Vives. Y otra, porque la relación entre coste y superficie a urbanizar es baja. La proyección de ese presupuesto sobre las nueve hectáreas de las Glòries en las que se gastará da una repercusión de 63 euros por metro cuadrado cuando lo habitual en cualquier proyecto definitivo se sitúa entre 250 y 300.

La disponibilidad inmediata y progresiva de la nueva plaza ha sido valorada además desde el primer día por los vecinos de los cuatro barrios que la rodean y que participan en las comisiones de seguimiento del consensuado Compromís per Glòries, pacto del 2007 con el ayuntamiento y los partidos políticos.

SEPTIEMBRE / Quedan aún bastantes meses antes de que puedan usarse esos espacios provisionales, pero ayer Trias hizo ya un llamamiento «a que la gente venga y haga suyo un espacio de una extensión y unas posibilidades extraordinarias». Los trabajos en marcha de derribo del viaducto se realizan, por otra parte, con la vista puesta en dos fechas destacadas de septiembre. La primera, la Diada y la manifestación soberanista convocada en forma de V con el vértice en la confluencia de Diagonal y Gran Via en la zona de la calle de Cartagena de las Glòries. La otra, la fiesta de la Mercè, día D de la desaparición absoluta del tambor.

La urbanización provisional incluye hasta 21 realizaciones (ver distribución en el gráfico) para actividades deportivas (básquet, voleibol, patinaje, pimpón, atletismo, gimnasia), lúdicas (juegos infantiles, espacios polivalentes para actos culturales y espectáculos) y de dinamización (punto de información, alquiler de bicis, exposición sobre la plaza, mirador de 12 metros, vivero de encinas recuperadas y de especies a prueba para el parque final, pérgola umbráculo, quiosco bar y ludoteca).

Todo ello se hace en contacto con los redactores del proyecto definitivo del parque, Canòpia Urbana. Vives afirma que así, el anticipo de las Glòries cobra plena vigencia.