Delitos en la capital catalana

Alerta policial ante un violador múltiple

ANTONIO BAQUERO
BARCELONA

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El violador del cúter. Así podría bautizarse al individuo al que los Mossos d'Esquadra de la región metropolitana de Barcelona se han lanzado a buscar después de que en el último mes haya cometido tres violaciones en distintos puntos de la capital catalana. En todas ellas ha utilizado ese instrumento cortante para amenazar a sus víctimas, a las que obliga a realizarle sexo oral.

La policía no descarta que incluso pueda haber más víctimas que, aterrorizadas por la brutalidad de la agresión, han preferido no denunciar. Las víctimas le describen como un joven español, de entre 20 y 25 años, de 1,60 de altura y de complexión delgada.

ALREDEDORES DE SANT PAU / La primera agresión se produjo el pasado 22 de diciembre. Una joven fue asaltada por la noche en el barrio del Guinardó, en los alrededores del Hospital de Sant Pau. Según ha podido saber este diario de fuentes conocedoras del caso, el agresor le mostró un cúter y amenazó a la mujer: «Si gritas, te rajo». Acto seguido, la obligó a  meterse en un portal, donde la forzó. El ruido de unos vecinos que bajaban por la escalera hizo que el violador tuviera que parar su agresión y huir corriendo.

La segunda de las violaciones tuvo lugar el 1 de enero, en el barrio de Penitents (Gràcia). Alrededor de las 20.00 horas, una joven que volvía a casa después de hacer una compra fue asaltada por la espalda por un individuo que le colocó un cúter a la altura de la cara y la empujó hacia el interior de una manzana donde hay una zona ajardinada.

A ÚLTIMA HORA DE LA TARDE / Una vez ahí, el agresor primero la amenazó exigiéndole que le entregara el dinero y las joyas que llevara encima. Después, la forzó a que le realizara sexo oral y se marchó corriendo.

En los últimos días se ha conocido la existencia de una tercera víctima. El hecho de que en apenas un mes haya cometido tres agresiones sexuales hace que los Mossos estén convencidos de que no puede estar mucho tiempo sin actuar. Suele atacar a última hora de la tarde y primera de la noche y busca a mujeres que estén entrando en edificios, pues al empujarlas las introduce en el portal donde, ya a solas y con poca luz, puede abusar de ellas.

El caso de este joven recuerda a los de agresores en serie como los dos violadores del Eixample, que aterrorizaron Barcelona en las décadas de los 80 y los 90, o el loco del chándal, que actuó sobre todo en la zona del Baix Llobregat y que ha sido recientemente liberado. Fuentes cercanas al caso tienen el convencimiento de que el joven, por su edad, no es ninguno de los criminales que quedaron en libertad el pasado diciembre tras la derogación de la doctrina Parot por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Esas fuentes aseguran que los Mossos se han volcado en el caso y piden a las mujeres que extremen las precauciones.