INCIDENCIA EN EL ÁREA METROPOLITANA

El falso apestado

El agricultor al que se achacaba el mal olor se siente señalado y lamenta la "ignorancia" de quienes le acusan

Terrenos del Parc Agrari del Llobregat donde pudo originarse el mal olor.

Terrenos del Parc Agrari del Llobregat donde pudo originarse el mal olor.

VÍCTOR VARGAS LLAMAS / EL PRAT

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Con la proverbial paciencia que atesoran todos los agricultores, que aguardan meses hasta que aflora el fruto de su  trabajo. Con idéntico temple, casi con estoicidad, ha afrontado Salvador Llibre las sospechas que han pendido sobre él y su campo de cultivo como el origen del tufo que se expandió ayer por buena parte del Baix Llobregat y de Barcelona. "He pagado el pato, me ha tocado a mí porque era el que estaba abonando en ese momento y poco puedo hacer", suelta Llibre al bajarse del tractor en los terrenos que tiene en El Prat.

"Es pura ignorancia. Como había un olor al que no están acostumbrados en Barcelona algún iluminado nos acusó y comenzó el lío, pero es imposible que el compuesto que usé haya llegado hasta la otra punta de la ciudad, imposible", sostiene este vecino de Montcada. En ese terreno está plantando trigo, de los pocos productos que se siembran a estas alturas del año. Y no piensa cambiar ni un ápice su plan de acción quien confiesa que ha dormido "de un tirón" porque nada tiene que "ocultar".

Llibre se apoya en las pequeñas dimensiones de su terreno de unas 3 hectáreas, pero también en la experiencia de quien lleva toda la vida labrando. "Uso este pienso desde hace 6 años y nunca ha dado problemas. Lo hace una empresa de Centelles con restos de origen animal y de otros elementos naturales, nada artificial", subraya.

Sostenibilidad

Los agricultores vecinos le brindan todo su apoyo Lluís Parés, miembro de la comisión permanente de Unió de Pagesos en el Baix Llobregat, califica de "ejemplar e impecable" la labor del pequeño agricultor. "Salvador ha hecho un trabajo impecable. No solo ha enterrado el fertilizante en 24 horas, la mitad del tiempo legal establecido, es que además ha usado un compuesto totalmente orgánico en vez de químico, que es lo más recomendable para la sostenibilidad", ha dicho.

Parés apunta al viento de componente 'llebeig' para tratar de encontrar una explicación verosímil a la expansión del olor, pero no le parece fundamentado que llegue a la otra punta de Barcelona "dada la dimensión de la plantación". "Todo esto me parece una guasa", espeta. 

Tarjeta de visita

 Los agentes rurales desplazados hasta la finca que estaba en el ojo del huracán contabilizan unas 108 toneladas de abono para la finca, una cifra que consideran del todo "proporcionada" para las 3 hectáreas. Tanto ellos como el personal del Departament d'Agricultura, Ramaderia i Pesca han corroborado las buenas prácticas del propietario. "Solo hemos venido a levantar acta, porque tanto el trabajo como la documentación están en regla", sostiene uno de los agentes rurales. 

Como una "alarma exagerada" califica Raimon Roda, gerente del consorcio del parque agrario del Baix Llobregat, la reacción que ha llegado desde Barcelona. En primer lugar porque "no está nada claro que sea este campo" el origen de la 'crisis aromática'. Y también porque lo que se genera "es olor, no peste". "Es algo totalmente natural, y siento que haya sido esta la tarjeta de presentación de los campos de cultivo del Baix Llobregat en Barcelona, pero ahora al menos saben donde está la huerta que proporciona fruta y verdura a la gran ciudad", zanja Roda. 

Y Parés apela a esa paciencia del gremio para acabar de calmar a Llibre. "Sabes que dentro de unos días todo quedará en las bromas que te gastaremos en el bar", suelta entre risas.