EXPERIENCIA PIONERA EN un recinto universitario

La UB abre al Raval su excavación arqueológica

Aspecto de la excavación arqueológica en el campus de la UB del Raval, el pasado viernes por la mañana.

Aspecto de la excavación arqueológica en el campus de la UB del Raval, el pasado viernes por la mañana.

HELENA LÓPEZ / BARCELONA

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A primera vista podría parecer un solar más de los numerosos repartidos por la ciudad en la era posladrillo. Nada más lejos de la realidad. El trozo de tierra vallado en el corazón del campus de la UB en el Raval esconde un yacimiento arqueológico único en el Estado. "Es la única facultad de Arqueología de España en la que los estudiantes pueden hacer prácticas sin salir de la universidad", explica Josep Maria Gurt, director del Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la UB. "Este año, además, abrimos por primera vez al vecindario el yacimiento para explicar a los vecinos el trabajo que hacemos los arqueólogos y la historia del barrio", prosigue el catedrático, uno de los impulsores de la iniciativa, cuya primera experiencia de apertura al vecindario se vivió el pasado viernes.

Los encargados de explicar las joyas del subsuelo del Raval son los protagonistas de los trabajos; un grupo de voluntarios entre los estudiantes de tercero y cuarto de Arqueología que hacen las prácticas en el espacio, que se reservó ya en el 2006 -cuando se construyó la facultad- porque se sabía que ocultaba una secuencia arqueológica entre del siglo XX y el XIV. "Lo que encontramos en la primera fase, en la que nos encontramos, es el taller de Tarrés, un ceramista muy conocido del siglo XIX en el Raval", relata Gurt.

El objetivo de explicar la excavación al vecindario -este viernes organizan una segunda visita- es mostrar a la ciudadanía que la arqueología no es más que memoria histórica "física". "Esto es patrimonio de todos. Lo debemos compartir", apunta el catedrático, quien, tras las visitas guiadas, trabaja en otro proyecto para el próximo curso. "Nuestra idea es, en una segunda fase, abrir el yacimiento a los institutos del barrio. Más allá de que lo vean, que puedan participar, vivirlo de cerca", concluye el arqueólogo.

EXPLICAR SEIS SIGLOS DE HISTORIA

En una tercera fase, y a largo plazo -quedan muchos años de trabajos arqueológicos hasta llegar a la última capa, la del siglo XIV-, la intención es museizar la zona, donde se podrán explicar seis siglos de historia. Por el momento, lo que se hará en breve en esa línea es forrar las vallas que protegen la excavación, en una zona de paso, atajo para ir de Ramalleres Montalegre, con plafones que expliquen los hallazgos.