RECUPERACIÓN DE UN SÍMBOLO DERRUIDO POR PRIMO DE RIVERA

'Diada' íntima en la restitución de las columnas de Puig i Cadafalch

Puig i Cadafalch.Han participado el president de la Generalitat, Artur Mas, y el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu.

Puig i Cadafalch.Han participado el president de la Generalitat, Artur Mas, y el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu. / periodico

CARLOS MÁRQUEZ DANIEL / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Barcelona sigue dando saltos temporales en la historia del siglo XX. Si hace escasos días se cerraba el compromiso con la ley de memoria histórica con la retirada de la estatua de la libertad situada en el cruce entre Diagonal y paseo de Gràcia, hoy ha sido el turno de la restitución de las cuatro columnas de Puig i Cadafalch que la dictadura de Primo de Rivera destruyó en 1928. O sea, una de cal y otra de arena.

La inauguración de esta obra que representa las cuatro barras de lasenyerase ha convertido en una pequeñadiada, en una nueva muestra de indignación ante todo aquello que viene impuesto desde cualquier lugar que no sea la plaza de Sant Jaume. Elpresident Artur Mas, en un discurso sin papeles pero no por ello improvisado, ha censurado todo intento de "reducir las ambiciones políticas de los catalanes" y ha asegurado que Catalunya "no quiere poner límites a sus aspiraciones".

"Volver a levantarse" 

En ese navegar entre dos aguas tan propio de CiU, elpresidentno ha aclarado si ese anhelo de autosuficiencia tiene forma de independencia o si, por el contrario, empezamos por lo económico y luego ya iremos viendo. Mas, en un mensaje que ha recordado lo que el cine puso en boca del escocés William Wallace en su cruzada contra la ocupación inglesa, ha señalado que, a pesar de que al país “se le pueden quitar muchas cosas”, Catalunya siempre ha encontrado "activos para volver a elevarse como estas columnas".

El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, algo incómodo en terreno independentista, ha optado por ofrecer un discurso de ciudad en el que ha recordado una vez más que la capital catalana "está al servicio del país para contribuir a su progreso". Después de celebrar este "ejercicio de dignidad democrática y nacional", el edil ha deslizado uno de los titulares de la mañana al ofrecer el lugar como sede de los actos institucionales de la diada, que tradicionalmente se celebra en el parque de la Ciutadella.

Público emocionado

La Coral Sant Jordi, con elCant de la Senyera yEls Segadors, y losCastellers de Barcelona, con cuatro pilares junto a las columnas, han hecho saltar más de una lágrima entre un público que llevaba años esperando la recuperación de la obra de Puig i Cadafalch. Teresa y Clementina, dos mujeres que superan los 80 años, comentaban emocionadas que muchos buenos amigos fallecieron sin contemplar estos imponentes postes jónicos de 20 metros de altura.

"Ahora está por ver si nosotras moriremos antes de que Catalunya consiga la independencia", ha comentado Clementina. Josep Cruanyes, portavoz de la Comissió per la Dignitat, ha celebrado este acto de normalidad pero ha puntualizado que el país tiene todavía "convicciones democráticas débiles", como lo demuestra el hecho de que se haya tardado 80 años en “hacer justicia” con la restitución de las columnas. Sobre el discurso de Mas, Cruanyes se ha sido mostrado tan satisfecho como realista: "Ha estado en su lugar y ha dicho lo que la gente quiere oir. Ahora habrá que demostrarlo con hechos.