Un proyecto gafado

La torre de Zaha Hadid avanza con tiento por su dificultad y por la crisis

Imagen del acto de colocación de la primera piedra, en julio del 2009.

Imagen del acto de colocación de la primera piedra, en julio del 2009.

XABIER BARRENA
BARCELONA

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desde la planta 11 del flamante edificio de Telefónica, en la Zona Fòrum, la vista es espléndida, Se observan a la perfección todos los elementos arquitectónicos que componen el área y más allá. Pero también chirrían los vacíos urbanos, los que están por construir, sobre todo cuando en alguno de estos solares, sin ir más lejos, el contiguo a la torre de la multinacional española, se puso la primera piedra de otra torre, la Spiralling Tower, en julio del 2009. Según ha podido saber este diario, el edificio, proyectado por la primma donna de la arquitectura mundial, la iraquí Zaha Hadid, sufre un retraso considerable respecto a las previsiones iniciales. La falta de demanda en el mercado de oficinas, más el miedo a que una prisa sin motivo redunde en un sobrecoste de la obra, ha aconsejado andarse con tiento.

La Spiralling, junto con el edificio Fòrum, de Herzog&DeMeuron, y la torre Diagonal 00 (la de Telefónica), forma el trío de oro de la zona. Con este proyecto, ubicado en el campus del Besòs, la ciudad resarcía así a la arquitecta iraquí tras suspender el proyecto de la plaza de las Arts que esta había diseñado para las Glòries.

ARQUITECTURA COMPLEJA / La arquitectura de Hadid es compleja, su variedad de formas y su alergia a la simetría obligan a un sinfín de cálculos y a soluciones imaginativas a sus retos. Pero, ¿tan complicada es como para que tras 21 meses el solar parezca tan poco trabajado como el mismo día de la primera piedra?

No. Para empezar, la complicada agenda de la arquitecta, sumada a la del alcalde, obligaron a buscar una fecha para ese simbólico acto de inicio de los trabajos meses antes de que, en verdad, se pudiera intervenir. Baste decir que la compra de la última parcela del solar se produjo 10 meses después de la primera piedra. Esto es, mayo del 2010.

Las obras, como detalla Jaume de Oleza, del departamento de Arquitectura del Consorcio de la Zona Franca, encargado de levantar el edificio, se ha dividido en lotes o paquetes. Tal es la complejidad del edificio que, como ocurre por ejemplo en los rascacielos y, en general , en las grandes y complejas obras, los trabajos sobre el terreno se empiezan antes incluso de tener completado el proyecto. En el caso de la torre Espiral (traducción de Spiralling), en estos momentos se está aun proyectando el apartado de instalaciones y climatización. Y eso con la cimentación a la vuelta de la esquina.

El primer lote, el cero, consistió en la desviación de los servicios que transcurrían por el solar. «Algo sencillo de ejecutar, pero complejo de gestionar», explica De Oleza, por cuanto son varias las compañías afectadas (agua, gas, electricidad, y, en este caso, distribución centralizada de frío y calor) y, por tanto, múltiples los interlocutores.

MOVIMIENTOS DE TIERRA / Según las mismas fuentes, en la actualidad se están realizando los trámites para licitar el segundo lote de trabajos, el número uno, en el que se realizarán los movimientos de tierra, la cimentación y la estructura del edificio. Según calculan en el consorcio, en un plazo de unos dos o tres meses deberían entrar las excavadoras al hasta ahora casi virgen solar.

¿Se podía haber corrido más para alzar la construcción? Sí. ¿Con qué riesgo? Con la probabilidad de un encarecimiento de la obra. ¿Hubiera valido la pena? Según razona la entidad del Estado, y tomando en cuenta que, a diferencia de otros edificios, este carece de un cliente que garantice la ocupación total de las plantas y que en Barcelona no faltan ahora metros cuadrados, no.

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