RODAJE SOBRE LA VIDA NOCTURNA DEL SUBURBANO

Viaje al corazón del metro

Rodaje  Albert Solé da instrucciones al cámara Raúl Cuevas.

Rodaje Albert Solé da instrucciones al cámara Raúl Cuevas.

CRISTINA SAVALL
BARCELONA

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Mientras la ciudad duerme, en el subsuelo de Barcelona máquinas con tentáculos de acero se apoderan de los túneles del metro. Las amenazantes llamas de soldaduras aluminotérmicas, el atroz ruido, las nubes de polvo y el frío glacial parecen surgidos de un relato de ciencia ficción. Al igual que la silueta del guardavías que recorre, linterna en mano, el fantasmagórico trayecto de estación a estación buscando fisuras en los raíles.

Ese mundo sepultado al que se accede por puertas secretas, custodiadas por llaves y túneles dignos de una novela de Julio Verne es el paisaje del nuevo documental de Albert Solé, ganador del Goya porBucarest, la memòria perduda.

Al cineasta le ensusiasmó la propuesta de Albert Piqué, directivo de Transportes Metropolitanos de Barcelona, de filmar ese universo que el usuario desconoce, de poner cara al abnegado trabajo de la plantilla del metro, la de los autobuses y la del teleférico, entre ellos esos 500 operarios que a horas intempestivas detectan y reparan cables, raíles, ménsulas, tornillos y arcos eléctricos desplazándose por el subsuelo con máquinas alienígenas de tracción hidrostática.

Ese enjambre de vehículos robotizados --reperfiladoras y bateadoras-- se activa a medianoche, cuando los vagones descansan en las cocheras de Can Boixeres. «Los equipos trabajan con la precisión de un reloj suizo. Solo disponen de tres horas para resolver cualquier reparación», señala Albert Piqué.

El protocolo de seguridad para moverse por los túneles sigue estrictas normas de prevención, como el cierre de la línea eléctrica de alta tensión que alimenta el movimiento de los trenes. Desde el control central detectan lo que en su argot denominan «presencias», una alusión a la espectral iluminación. Nadie puede circular sin chaleco fosforescente, ni salir del campo de visión de Salvador Feijo, jefe de mantenimiento de vías de las líneas 4 y 11, o de Marta Senin, técnica de vías.

En un relato de Julio Verne

En ese escenario, el equipo de rodaje de Solé recuerda al profesor Lidenbrock, su sobrino Axel y el guía Hans Bjelke en su descenso por el cráter de un volcán apagado enViaje al centro de la Tierra, de Verne. Según Solé, las grandes infraestructuras como la de transportes metropolitanos resultan misteriosas.«Como usuarios del metro ignoramos su funcionamiento interno. No sabemos nada, por eso me atrae dirigir esta película que busca informar y emocionar».

Descubrir ese mundo secreto es el objetivo de este documental que empezó a rodarse hace dos semanas y por cuya difusión ya están interesadas varias televisiones.

Las alusiones cinéfilas no faltan. El montajetime-laps, planos sin audio en acelerado y desacelerado de imágenes, rinde homenaje aEl hombre de la cámaray aKoyaanisqatsi. La banda sonora de David Giró se compone al ritmo de las imágenes seleccionadas por Solé y sus directores de fotografía Hans Hansen y Wilson Osorio. La música se inspira en Thomas Newman, autor deGhost train, la célebre melodía deTomates verdes fritos.