barómetro anual de la ciudad

La inmigración retorna como el primer problema de L'Hospitalet

Con el 26,2% de votos, desplaza a la inseguridad como la principal preocupación

DAVID PLACER
L'HOSPITALET

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La inmigración ha superado este año a la inseguridad como el principal problema de L'Hospitalet, según el barómetro municipal elaborado a finales del año pasado y hecho público ayer. Un 26,2% de los encuestados creen que la población foránea constituye el problema más importante de la ciudad, seguido muy de cerca por la inseguridad (25,6%) y el paro y la crisis económica (22,9%), que ha subido seis puntos en solo un año y es la preocupación que más aumenta. También preocupan la limpieza (7,1%), la falta de aparcamientos (5,8%) y el incivismo (5,7%).

La preocupación por la inmigración ha aumentado 2,5 puntos en un año y, curiosamente, también irrumpe como el tercer problema que más preocupa a los inmigrantes encuestados. Un 7,2% de los foráneos creen que la inmigración es el principal problema de L'Hospitalet, una situación curiosa que fue recibida con varias interpretaciones diferentes por los responsables municipales. Mientras unos piensan que pueden existir ciertos roces entre grupos de inmigrantes de diferentes procedencias, otros consideran que tal vez se referían a problemas con la tramitación de papeles y permisos en España.

EL FANTASMA DEL PARO / Pero las preocupaciones sufren variaciones cuando se pregunta a los encuestados por los problemas que les afectan directamente. En este caso domina claramente el paro y la crisis económica, con un 56%, seguido de la inseguridad (21,4%), la inmigración (11,2%), la vivienda (4,5%) y la salud (3,9%).

Pese al mantenimiento de la inmigración e inseguridad como principales inquietudes, los vecinos continúan valorando positivamente la gestión del ayuntamiento en todas las áreas excepto en una: los aparcamientos, que suspende con una nota de 3,9 sobre 10.

El resto de servicios municipales cuenta con una buena calificación. El más valorado es el de las bibliotecas (7,5), seguido de los mercados municipales (7,1), la recogida de basura (7) y el mantenimiento de parques y jardines (6,7). Del lado contrario, los peor valorados, además de los aparcamientos, son la circulación y el tránsito (5,9), la información al ciudadano y los trámites administrativos (6,2) y la limpieza (6,4).

El 81,8% aprueba la gestión del ayuntamiento, casi tres puntos más que en el 2010. La alcaldesa Núria Marín repite la misma nota: 6,7.