JAIME CADENA, OBRERO CON POCO TRABAJO

"Arruiné mi vida por no saber qué era el euríbor"

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No hay día en que Jaime Cadena no se repita a sí mismo que ha destruido su vida por ser ingenuo y por desconocer cómo funcionaba una hipoteca en España. Llegó de Ecuador en 1999 para «salir de abajo», pero después de 11 años luchando por un mejor porvenir se ha dado cuenta de que ha terminado mucho más «hundido» que al principio. Jaime acaba de perder el piso donde vive con sus cinco hijos en Ciutat Meridiana y cada día llega a casa con el temor de recibir la orden de desahucio. En el 2006, después de haber obtenido los papeles y un trabajo estable en la construcción, decidió comprar un piso de 240.000 euros. Con su sueldo de 1.250 euros más los 600 de su mujer, obtuvieron la hipoteca en tiempos de plena borrachera inmobiliaria. Comenzó pagando 900 euros mensuales, pero por una subida de algo que se llamaba euríbor y que en ese momento él desconocía pasó a pagar 1.700, es decir, la totalidad de los ingresos familiares. Jaime perdió su trabajo, se separó de su mujer y comenzó a retrasarse en los pagos. Pidió préstamos en Ecuador, pero no pudo conseguir un trabajo estable para pagarlos. Ahora solo encuentra encargos temporales que no le han llegado para hacer frente al aplastante recibo hipotecario de cada mes.

«Fui muy tonto. Arruiné mi vida por no saber qué era el euríbor. Nadie me advirtió que una pequeña subida de interés podía multiplicar mi hipoteca por dos. Ahora me quedaré sin techo, con cinco hijos y con una deuda de 140.000 euros que no podré pagar jamás», dice Jaime, que pide que lo fotografíen en su casa para algún día mostrar a sus nietos la peor compra de su vida.

Jaime siente pesar cuando ve al resto de sus amigos mirar la crisis de reojo, en sus pisos de alquiler, mientras él sufre todos los males de la resaca inmobiliaria. «Estoy condenado a ser pobre, pero me causa dolor que gracias a mi pobreza otros se hayan enriquecido», se lamenta.