PROTESTA en la plaza de Sant Jaume

Los bomberos de Barcelona pasan a la acción contra el ayuntamiento

Cerca de 300 agentes se manifiestan para reclamar el cumplimiento del convenio

CARLOS MÁRQUEZ DANIEL / Barcelona

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El sargento Manuel García de los bomberos de Barcelona lleva 35 años en el cuerpo. Recuerda con nitidez las manifestaciones de la transición, de cómo en 1976 ocuparon el ayuntamiento, se enfrentaron a la policía y quemaron neumáticos y "cajas de muertos de mentira". Ayer, este veterano agente, junto con otros 300 compañeros, volvió a salir a la calle. "Ha sido una protesta más tranquila que las de entonces, pero hay que tener en cuenta que es la primera movilización y no es momento aún de radicalizarse", explicó. Esta procesión de denuncia, que recorrió durante casi tres horas la distancia que separa el parque de Joan Miró y la plaza de Sant Jaume recorriendo las calles de València, paseo de Gràcia, plaza de Catalunya, Via Laietana y Jaume I, supone un punto de inflexión en la tensa relación con el ayuntamiento a cuenta del convenio colectivo firmado hace dos años; un acuerdo cuyo incumplimiento, en opinión de los bomberos, pone en riesgo su labor diaria de rescate.

Uno de los puntos de mayor conflicto es el que hace referencia a la formación de los agentes. Según Victor Dobaño, portavoz de la Plataforma Bombers Barcelona, el cuerpo lleva dos años sin recibir un solo curso. "Cualquier empresa está obligada a formar a sus trabajadores en materia de seguridad laboral. Nosotros trabajamos en situaciones de máximo riesgo, así que en nuestro caso, nuestra tarea diaria depende en gran medida de nuestra habilidad y de nuestros conocimientos de las herramientas y los procedimientos de seguridad", concreta.

Plantilla escasa

Además de la formación, la plantilla pone el grito en el cielo en el tema de la plantilla. Según esta plataforma, el 45% de los 365 días del 2009 se trabajó por debajo de los mínimos, esto es, con menos de 101 agentes de guardia en todos los parques de la ciudad. La plantilla está formada actualmente por 660 agentes, una cifra que está por debajo de los 730 efectivos que el propio ayuntamiento, según los bomberos, ha admitido como número mínimo para cubrir las necesidades básicas de Barcelona.

Fuentes del ayuntamiento han asegurado que ya se han convocado 30 nuevas plazas para principios de diciembre, un dato que los agentes rebaten con las cerca de 50 jubilaciones que se esperan para el año que viene.

El sargento Garcia ha explicado que los bomberos de Barcelona "nunca habían estado peor ni cobrado menos que el resto de cuerpos de España" y teme que solo se reaccione "cuando ocurra una desgracia que obligue a renovarlo todo". La manifestación llega dos días antes de que el Gobierno municipal apruebe los presupuestos para el 2011 y 15 días antes de que se cumpla el plazo establecido para que se cumpla todo lo establecido en el convenio colectivo.

Recursos

Dobaño ha pedido que en el previsible recorte de las cuentas públicas "se deje a un lado a los bomberos" y ha recordado que el objetivo último de la manifestación es "poder garantizar un buen servicio para la ciudadanía". En este sentido, fuentes de la concejalía de Seguridad han aportado una lista con todo el material que el ayuntamiento ha adquirido para modernizar el cuerpo, ya sean 16 tanques de agua, un vehículo contenedor para grandes incendios, la substitución del 25% de los aparatos respiratorios, la renovación de los cascos de intervención y las chaquetas y cubrepantalones o la construcción del parque provisional del Eixample. "El ayuntamiento no ha dejado de invertir en los Bomberos de Barcelona de manera constante", han concretado las mismas fuentes.

Josep Maria Álvarez, secretario general del sindicato UGT de Catalunya, acompañó ayer a los bomberos en la plaza de Sant Jaume, donde decenas de empleados municipales también habían convocado una protesta. Álvarez lamentó la "situación crítica" que viven los funcionarios municipales "y los bomberos en particular" y criticó que Catalunya "solo se acuerde de la necesidad de tener un cuerpo digno y con los medios tecnológicos necesarios cuando ocurre un incendio al que no se puede llegar a tiempo y ocurre una desgracia".

Protesta

La manifestación fue tan reivindicativa como ruidosa. En el cruce de paseo de Gràcia con Aragó hicieron un alto para llenar la calle de espuma y encender una traca. Misma liturgia se vivió en la plaza de Sant Jaume, donde hubo momentos de dudas porque un grupo de bomberos quería quemar unos neumáticos mientras los más prudentes optaron por dejar las acciones más contundentes para próximas convocatorias. De seguir así las cosas y ante lo que ellos consideran "un diálogo absolutamente inexistente", no hay duda de que los Bomberos de Barcelona volverán a tomar la calle para hacer oír su voz, sus pitos, sus petardos y sus injusticias.