INVESTIGACIÓN DE UN SINIESTRO EN UN RECINTO MUNICIPAL

Los peritos apuntan a una mala construcción de 'El Péndulo'

J. G. ALBALAT
BARCELONA

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Los peritos apuntan a que la atracción del Tibidabo denominadaEl Pédulo, donde falleció una joven el pasado 17 de julio, estaba mal construida, aunque no han podido precisar todavía el motivo concreto que provocó que se desplomara el aparato. Los expertos han entregado un avance de su informe al juzgado que investiga el siniestro y apuntan a las deficiencias en el estado de la atracción, que fue inaugurada en el 2006. Sin embargo, sus conclusiones definitivas no llegarán hasta el próximo mes de febrero. A partir de entonces y cuando ya se hayan acotado los elementos y las circunstancias que provocaron el accidente, la jueza María Eugenia Canal deberá decidir a quién cita a declarar para establecer las posibles responsabilidades.

El 30 de julio una comisión judicial, encabezado por la jueza, se personó en el recinto del Tibidabo. Con anterioridad, la magistrada había nombrado a los peritos para que analizaran el estado de la atracción y las posibles causas del accidente que acabó con la vida de la joven Andrea B. M., de 14 años, e hirió a otros tres menores. El equipo pudo comprobar in situ que los anclajes del aparato estaban en mal estado. Los tornillos que unían la atracción a la base de hormigón (cimentada con varios micropilares de 12 metros de profundidad) estaban seccionados y oxidados. Según fuentes cercanas a la investigación, este aspecto puede ser secundario, pues los tornillos se pudieron romper de cuajo simplemente al ceder la atracción.

VARIAS HIPÓTESIS / Las hipótesis que se bajaran son varias. Los peritos continúan trabajando en el análisis de todos los factores. Una de las posibilidades es que la base de hormigón no fuera la adecuada para aguantar la estructura y el movimiento de la atracción con 40 metros de caída a 100 kilómetros por hora. Esta aceleración deEl Pénduloequivale a cuatro veces la fuerza de gravedad y la base soporta un peso de 25 toneladas. Otra sospecha es que el material utilizado no fuera el que realmente se debía hacer servir. Los especialistas tampoco descartan que hubiera sido necesaria la colocación de cables de aguante laterales (tirantes) en la atracción por su altura y, de esta manera, evitar el desajustase del anclaje con el paso del tiempo. El motivo de la oxidación de los tornillos que unían la atracción con la base (había 56) es otra de las incógnitas que debe resolverse. La comisión judicial constató filtraciones de agua.

El informe de los Mossos d'Esquadra sobre el accidente ya ponía de manifiesto importantes deficiencias en el estado del aparato y el deterioro del anclaje. Los agentes interrogaron a varias personas, entre ellas los empleados que habían detectado tres horas antes del accidente que la atracción vibraba en exceso, así como el técnico que, ante la alerta de los trabajadores, revisó el aparato. Los policías también escucharon las explicaciones de los técnicos de Fabbri Group, la empresa italiana que fabricó e instalóEl Péndulo. Estos especialistas viajaron expresamente a Barcelona a raíz del siniestro y su testimonio es clave.