EXPANSIÓN DE UNA insólita FORMA DE DELITO INMOBILIARIO

Nuevo caso de okupas con ánimo de lucro en Badalona

El inmigrante estafado, Antón Jonathan (con polo de rayas), ayer junto al domicilio que ocupa.

El inmigrante estafado, Antón Jonathan (con polo de rayas), ayer junto al domicilio que ocupa.

DAVID PLACER / Badalona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El negocio deokuparcasas para luego alquilarlas se extiende por los barrios más pobres de Badalona. Ayer, los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana acudieron a la calle del Príncep d'Astúries, en el barrio de El Remei, en el límite con Sant Adrià de Besòs, por una denuncia de una invasión de un piso. Pero cuando la policía llegó, sus ocupantes, una familia de gitanos rumanos, mostraron un contrato de alquiler que habían firmado con un hombre que se hizo pasar por el propietario de la casa.

«Hace unos días fui a un locutorio y allí un hombre me dijo que me podía alquilar un piso. Tenía tres juegos de llaves, me enseñó la casa y me hizo el contrato. Yo le pagué 1.700 euros para entrar y me dijo que pasaría cada mes a cobrarme el alquiler de 500 euros», explica Antón Jonathan, un hombre de 31 años en paro y con tres hijos pequeños.

La asociación de vecinos y el ayuntamiento creen que se trata de un nuevo caso de estafa inmobiliaria que se está extendiendo rápidamente por los barrios pobres de Badalona, tal como avanzó ayer EL PERIÓDICO. Según los vecinos, la vivienda pertenecía a una pareja de gitanos jóvenes que no pudieron seguir pagando las letras de la hipoteca. Fue embargada por una entidad financiera y, hace algunas semanas,okupadapor una familia. Ayer los vecinos se dieron cuenta de que estaban haciendo obras ilegales por lo que llamaron a la policía. «Yo llamé a un hombre para que arreglara el baño, pusiera cerámica y pintara. Me estoy gastando 1.000 euros en poner el lavabo y ahora me dicen que el contrato es falso», aseguró Antón.

DENUNCIAS / En el contrato de alquiler falso, los timadores pusieron como dueña a una vecina de la misma finca, quien ayer acudió a la policía para denunciar que se había firmado un contrato ilegítimo a su nombre. También asistió la mujer de la familia estafada para formular una denuncia contra la persona que le entregó las llaves del piso. Hasta ahora, ni a la policía ni al ayuntamiento le consta que la entidad bancaria haya denunciado laokupaciónde la vivienda.

Al enterarse de la noticia, un grupo de vecinos acudió al portal para advertir a la familia timada de que si quería seguir viviendo allí, deberá mantener la higiene y no sobreocupar la vivienda.