Barcelona se alía con Google para dar impulso al transporte público

Hay parejas que deberían haberse conocido antes, elementos que si están solos van tirando y que cuando les da por juntarse cristalizan unajoin venture imparable. Viene a la cabeza el palito pegado al caramelo o el bastón asido a una bayeta; la suma de ciertos esfuerzos, de aplicaciones que dan como resultado algo nuevo, algo bueno para todos. Ayer se bautizó otra fusión, más previsible si se quiere pero no por ello menos beneficiosa. El maridaje de Barcelona y el buscador

Google ha traído al área metropolitana una herramienta que permite trazar rutas para ir de un lugar a otro, facilita los horarios, aporta la mejor alternativa, los tiempos de espera y da mayor impulso a las bondades del transporte público.

La aplicación Google Transit funciona en cerca de 20 países y en España han pasado por delante de la capital catalana ciudades como Oviedo, Madrid, Valencia o incluso Reus. Después de cinco años de funcionamiento, cuando el buscador hizo sus primeros pinitos en Portland (EEUU), la herramienta se ha demostrado muy eficaz en los desplazamientos en bus, metro o tranvía. Usando como base los mapas de Google Maps, la empresa de California llega a acuerdos con los operadores locales de transporte, cuyo cometido es facilitar toda la información de la red urbana para poder volcarla sobre el plano y que esté al alcance de los usuarios, ya sea a través del ordenador en casa o de los teléfonos móviles con acceso a internet.

CASI TODOS A BORDO / A la versión barcelonesa de Google Transit se han sumado, por ahora, la Entidad del Transporte del Área Metropolitana de Barcelona, Transportes Metropolitanos de Barcelona, Ferrocarrils de la Generalitat y Tram, o sea, la inmensa mayoría de la red local. Solo quedan por fichar el servicio de Bicing y las catalanas Rodalies, actores de la movilidad urbana que se añadirán el año que viene, antes del mes de junio, según adelantó ayer David Robles, director de Google Maps para España y Portugal. Los operadores que ya están a bordo han aportado 5.800 paradas y 221 líneas.

Assumpta Escarp, en calidad de presidenta de TMB, aseguró que

Google Transit será una aplicación muy valiosa tanto para el usuario local -unos 2,5 millones de viajeros anuales- como para los turistas que dan vueltas por la ciudad con un gigantesco y arrugado mapa gentileza del hotel. El único problema para los foráneos es que el uso de internet en el extranjero granjea facturas prohibitivas, algo que, según Robles, se solventará «cuando las ciudades tengan accesowifipor todas partes». Más vale que así sea y los ayuntamientos se estiren algo más con la extensión de la red gratis, porque según las previsiones de Google, en solo tres años ya se venderán más teléfonos móviles con acceso a la red que ordenadores de escritorio o portátiles.

Más allá de los beneficios para el transporte público, la aplicación prevé aportar, a partir del primer trimestre del 2011, información sobre el estado del tráfico en la ciudad, algo que ya puede consultarse en la web municipal pero no con la precisión que aportan los mapas de que dispone Google. El siguiente paso será la información en tiempo real, algo que, en palabras del responsable de la compañía, está en una «fase de prueba piloto en varias ciudades europeas y no podrá aplicarse en todo el mundo hasta el segundo semestre del año que viene». «Es importante consolidar la parte estática de

Google Transit antes de empezar a añadir elemenos nuevos», concretó.

SIN INSTALACIONES / Cuando esté a pleno rendimiento, el usuario podrá comprobar, en la ruta que ha marcado, cuántos litros de gasolina se ahorrará si opta por el transporte público y deja el coche en casa, cuánto tiempo ganará en función del modo escogido para moverse por la ciudad o dónde hay obras sobre la calzada para evitar según qué calles. «Todo esto -remata Robles- sin necesidad de instalar nada nuevo, ni en el teléfono ni en el ordenador».