Modernización del aeropuerto de la capital catalana

Iberia y El Prat se reconcilian con la inauguración del nuevo hangar

CARLOS MÁRQUEZ DANIEL / El Prat

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El estado de euforia del alcalde puede medirse por la cantidad de veces que repite la palabramagníficodurante un discurso. Ayer, en la inauguración del nuevo hangar de mantenimiento de Iberia en el aeropuerto de El Prat, Jordi Hereu recurrió a ese calificativo -uno de sus preferidos- hasta en 12 ocasiones, o sea, que el edil estaba más que contento ante una colosal obra que supone la reconciliación de la aerolínea española y Barcelona después de un lustro en el que la capital catalana se sintió ninguneada.

Antonio Vázquez, presidente de Iberia y anfitrión del acto, tomó la iniciativa en una rueda de prensa plagada de piropos y buenas palabras. Habló de «un gran día para Barcelona», recordó que la empresa que dirige «asume riegos importantes» con esta infraestructura y dio por completada la «tercera pata del desarrollo de El Prat». Para los neófitos, concretó que las dos primeras

-la «creciente masa crítica que quiere moverse de un lugar a otro» y las instalaciones «envidiables» de que dispone el aeropuerto- ya se cuentan como logros, y añadió que los nuevos vuelos intercontinentales que entran en funcionamiento en el 2011 -la cuarta pata- certifican el «compromiso firme» de Iberia.

«OBRAS SON AMORES» / Hereu se centró en valores intangibles, en la necesidad de recuperar la «potente» industria aeronáutica catalana «perdida hace ya décadas» y en la obligación de generar «mil motivos» para que todas las compañías que aterricen en El Prat quieran disponer de una instalación «de primera calidad» para revisar y mantener sus aparatos. «El futuro de Barcelona depende de la capacidad que tenga para poder conectarse con ciudades de todo el mundo. Esto se hace de diversas maneras, pero es fundamental contar con un aeropuerto de primer orden», resumió.

El conseller de Política Territorial i Obres Públiques, Joaquim Nadal, trufó entre los elogios un par de mensajes envenenados. Satisfecho con el nuevo hangar, zanjó su discurso con el deseo de que la apuesta de Iberia por El Prat «sea para siempre», e instó a «dejar atrás los momentos pasados», tiempos en los que, dio a entender, la aerolínea se centró en otros proyectos al margen de Barcelona para poder «coger fuelle».

El nuevo hangar de mantenimiento de Iberia, con capacidad para cobijar a los aviones más grandes del mundo, incluido el Airbus A-380, dará empleo a 200 personas en cuanto alcance su pleno funcionamiento, dentro de unos 18 meses. Durante este periodo, los técnicos trabajarán en la reparación simultánea de dos aviones. Pasada la etapa de aprendizaje, será capaz de revisar tres aparatos a la vez.

El momento estelar del acto fue un insólito maridaje entre aviación y ópera. La soprano Anna Belén Gómez sacó partido de la acústica del hangar con piezas de Puccini y Gounod mientras las puertas se abrían y a cámara lenta entraba un Airbus. Hubo júbilo y catarsis colectiva, pero nada comparado con lo que pasará el 7 de noviembre, cuando el Papa visite este magnífico edificio y se despida de Barcelona.

Vea el vídeo del nuevo hangar en internet en www.elperiodico.com