NUEVO EQUIPAMIENTO CULTURAL EN SANT MARTÍ

La nave Oliva Artés mostrará en el 2012 la Barcelona contemporánea

La antigua fábrica del Poblenou será una nueva sede del Museu d'Història de la ciudad

El interior de la antigua fábrica Oliva Artés, ubicada ahora en el Parque Central del Poblenou, ayer.

El interior de la antigua fábrica Oliva Artés, ubicada ahora en el Parque Central del Poblenou, ayer.

ROSA MARI SANZ / Barcelona

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Afinales del 2012 la fábrica Oliva Artés del Poblenou, un recinto que ha arrastrado una década de proyectos frustrados de rehabilitación y diversas propuestas de contenido, tendrá, por fin, cara y ojos. Serán los de una nueva sede del Museu d'Història de Barcelona (Muhba), que empezará a transformarse en tal a partir de febrero del próximo año, cuando comenzarán las obras en esta nave, hoy integrada en el parque Central, que forma parte de un complejo con una área ya reformada como sede de la Guardia Urbana.

El proyecto, que fue uno de los acordados entre el gobierno municipal y ERC para la aprobación de los presupuestos del 2010, motivo por el cual el republicano Jordi Portabella se sumó ayer a una presentación oficial encabezada por el alcalde Jordi Hereu, amplía la propuesta de este museo, que contará con tres grandes espacios estratégicos: el tradicional de la plaza del Rei, que recoge la zona monumental y la historia y evolución de la ciudad antigua y medieval; el futuro espacio del Born, dedicado a la edad moderna, y este en la antigua nave, cuya función será la de mostrar la metrópolis en que se ha convertido Barcelona a partir de su crecimiento industrial.

Y el mejor lugar para enseñar esta contemporaneidad ligada al pasado barcelonés es en este propio edificio. Así lo considera el arquitecto Jordi Badia, fundador de BAAS, el estudio que afrontará una rehabilitación que respetará los interiores de lo que fuera la nave taller. «Vamos a intervenir en el patrimonio por primera vez de una manera diferente. Estamos muy acostumbrados a tirar todo el interior y conservar una fachada», afirmó ayer Badia, quien explicó, a su vez, que el único material que se utilizará en la restauración será el hierro galvanizado (revestido de cinc para evitar la corrosión).

INTERIORES INTACTOS / El proyecto que ganó el concurso para reconvertir la antigua fábrica de 2.300 metros cuadrados en una sede museística incide en mantener intactos unos interiores en los que no tendrán cabida los servicios. Por ello, junto a la antigua fábrica se construirá una nueva pieza en planta baja, con entrada por la calle de Pere IV. Con sea misma filosofía, el ascensor se ubicará también en el exterior y supondrá un elemento de contrapunto vertical que evocará las antiguas chimeneas. Este elemento permitirá, a su vez, colgar lonas informativas sobre las actividades que se llevan a cabo en el museo.

Respecto al contenido del nuevo centro, el director del Muhba, Joan Roca, anunció que no será meramente un espacio de exposición. Una de las pretensiones, dijo, es que este equipamiento que acabará costando unos nueve millones de euros sirva para explicar y reflexionar desde Barcelona cómo se han modernizado las ciudades en Europa.