RIFIRRAFE INSTITUCIONAL TRAS LOS DISTURBIOS

Mossos y fiscalía critican al juez por no desalojar antes la sede de Banesto

Unos contenedores volcados y en llamas en el centro de Barcelona.

Unos contenedores volcados y en llamas en el centro de Barcelona.

ANTONIO BAQUERO / J. G. ALBALAT / Barcelona

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De nuevo, unos incidentes violentos acaban desembocando en un pim pam pum de acusaciones. En este caso, la Conselleria d'Interior y la Fiscalía de Barcelona han arremetido contra la decisión del juez de guardia. El magistrado no autorizó el domingo el desalojo exprés de la antigua sede de Banesto, pese a haber sido ocupada por antisistema a solo cuatro días de una huelga general . A eso se sumaba el riesgo que corrían los propios okupas, ya que en el edificio, vacío desde hace cinco años, hay agujeros de más de 10 metros.

Sea como fuere, el fin de semana no se desalojó un inmueble que el miércoles acabó convertido en cuartel general de varias decenas de violentos antisistema que de allí salieron y allí se refugiaron durante las horas en que convirtieron en un campo de batalla el centro de Barcelona. Según el ayuntamiento, los daños en el mobiliario urbano por esos disturbios ascienden a 262.000 euros, informa Xabier Barrena.

Aunque todos los protagonistas intentaron mantener un tono cordial, el cruce de acusaciones comenzó por la mañana cuando tanto elconsellerde Interior, Joan Saura, como el Director General de la Policia, Joan Delort, apuntaron al juez. Ambos responsables señalaron que los Mossos no desalojaron el fin de semana el inmueble porque el titular del Juzgado de Instrucción número 22 de Barcelona, que estaba de guardia, no autorizó esa acción. El juez desestimó la denuncia por vía penal y descartó el desalojo exprés.

INFORME DE PELIGRO / «Si hubiese sido por los Mossos, se habría desalojado el mismo sábado», dijo Delort, que insistió en que los policías presentaron un informe sobre la situación del edificio y los problemas que podía conllevar la persistencia de la ocupación. No obstante, no pidieron el desalojo exprés porque, al no ser parte, no pueden solicitarlo.

Además, en la denuncia presentada por el propietario del inmueble, a la que ha tenido acceso este diario, este hizo notar el peligro que corrían los okupas pues, al estar el edificio en obras, había agujeros con caídas de hasta 10 metros y algunas zonas tenían problemas de estabilidad.

Fuentes judiciales defendieron la actuación del juez, señalando que este no autorizó el desalojo porque ni los propietarios de la finca ni la fiscalía se lo pidieron. Además, esas fuentes respondieron a Delort que en el atestado presentado por los Mossos no se alertaba de «peligro inminente». Fuentes de la fiscalía indicaron que es el juez el que decide.

AVISO DEL CONSERJE / La Fiscalía de Barcelona, además, presentó ayer un recurso contra la decisión del juez de desestimar la denuncia presentada por los propietarios del inmueble, la agencia inmobiliaria Patrimonial Andibal S. L., ante los Mossos. El magistrado consideró que la ocupación del sábado no constituía un delito de usurpación de bien inmueble pues la posesión del edificio no estaba clara, ya que sus actuales propietarios no lo ocupaban.

El fiscal expresa su desacuerdo con el juez y considera que el edificio sí era ocupado por sus propietarios. Pone como prueba que la inmobiliaria estaba haciendo obras de rehabilitación, para las cuales disponía de licencia en vigor y que tenía un conserje. De hecho, este empleado, al constatar la ocupación, avisó al consejero delegado de la inmobiliaria y este, a medianoche del sábado, denunció los hechos a los Mossos

Pese al rifirrafe, policialmente la actuación el día de los disturbios dio sus frutos. Así, los agentes detuvieron el miércoles a cuatro de las personas que saquearon la tienda Levi's y ayer la Guardia Urbana arrestó a otros dos con material robado. Fueron descubiertos porque iban por la calle con la alarma antirrobo aún enganchada a las prendas. Además, los Mossos arrestaron al menor que arrojó un cóctel molotov para quemar unos contenedores.