Barcelona inicia el curso con 10 nuevas guarderías municipales

El 61% de las familias barcelonesas que ha solicitado una plaza en una guardería municipal se ha quedado sin ella. Y aunque lejos de cubrir la creciente demanda de los padres, el consistorio confía en reducir al 30% este porcentaje a partir del próximo curso. Será cuando concluya la expansión de centros incluida en el Programa de Actuación Municipal (PAM) para el periodo 2008-2011 y se materialice una de las promesas electorales de Jordi Hereu: doblar el número de plazas, pasando de las 3.698 que había en el curso 2006-2007 a las 7.483 que tendrá la ciudad en septiembre del próximo año. De momento, la próxima semana ya se abrirán 10 nuevos equipamientos, con lo que habrá 72. Y el alcalde aseguró ayer complacido que los otros 30 proyectados o ya en ejecución cumplirán los plazos y se inaugurarán el próximo curso.

Pese a que el inicio de las clases para las 63 guarderías municipales será el lunes 13, la decena de flamantes centros, que suman 792 plazas para niños de 0 a 3 (cuya educación no es obligatoria) se retrasará un par de días, ya que en algunos se están ultimando detalles porque están recién acabados.

Hereu volvió a mostrarse orgulloso del plan de guarderías municipales -«no hay ninguna ciudad en Europa que haga esto»- y remarcó que la calidad de los centros hace que la demanda cada año sea mayor, con lo que esta crece más que la oferta. Sin ir más lejos, en el 2006 algo menos de 5.000 familias solicitaron una plaza, cuando para este curso han sido más de 8.200. De las cuales 5.000 han tenido que buscar alternativas a esta oferta que supone un notable ahorro para los padres frente a las privadas, y cuyo precio público fijado es de 258 euros mensuales.