preparativos de las municipales

El PSC teme que Mascarell opte a la alcaldía con su propio 'partido'

Ferran Mascarell, a la izquierda, con Hereu, en la inauguración de la biblioteca Francesc Candel, a finales del 2006.

Ferran Mascarell, a la izquierda, con Hereu, en la inauguración de la biblioteca Francesc Candel, a finales del 2006.

XABIER BARRENA / Barcelona

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Acabadas las vacaciones, con el curso político dando sus primeros pasos y con el ciclo electoral a la vuelta de la esquina, los capítulos sobre la candidatura socialista a la alcaldía de Barcelona prometen emociones fuertes. El pasado mes de junio EL PERIÓDICO adelantó que un sector del PSC apostaba por Ferran Mascarell como candidato, en sustitución del actual alcalde, Jordi Hereu. La respuesta de la federación socialista de Barcelona fue cerrar filas alrededor de Hereu -después de que este afirmara el 9 de junio que no sabía si sería o no candidato- y proclamarlo alcaldable. El PSC, sin embargo, sospecha que puede haber cerrado en falso la crisis y teme que Mascarell, sabiéndose fuera de la ortodoxia del partido, opte por crear una agrupación de electores con la que concurrir a las próximas elecciones.

Según fuentes socialistas, en julio, Ferran Mascarell mantuvo conversaciones con altos cargos de la federación de Barcelona del PSC. Se trataba de un intento del aparato del partido por intentar devolver al redil a un díscolo Mascarell quien no se ha callado sus quejas sobre cómo se gestiona la ciudad y cómo se están desaprovechando un buen número de ocasiones para construir un proyecto ilusionante. Siempre según estas fuentes socialistas, en la conversación, elexconsellerhabría deslizado, ante el pavor de la dirección barcelonesa del PSC, la posibilidad de desafiar al partido y crear una agrupación de electores y presentarse a las municipales.

PRESUNTO OFRECIMIENTO / Según conocedores de las conversaciones, la federación barcelonesa habría ofrecido a Mascarell integrarse en la lista de Hereu. Y eso que el partido reaccionó con displicencia a la noticia del apoyo del sector catalanista a Mascarell para que, dentro del partido, optara a la alcaldía. La presunta frialdad y elitismo delexconsellerse esgrimieron como razones que le impedían optar al cargo: «No veo a Mascarell besando niños en los mercados» señaló, entonces, una voz, esta vez, del ayuntamiento.

Ahora, sin embargo, la posibilidad de que entre el abanico de opciones, el próximo mes de mayo, se halle una papeleta progresista que captara parte del voto del PSC, provoca sudores fríos en el partido, por cuanto significaría el fin de toda opción de Hereu a revalidar la alcaldía. El alcalde cuenta con un 10% de voto directo en las encuestas, a 7,4 puntos de CiU.

Elexconsellerde Cultura prefirió, de nuevo, no realizar a este diario declaración alguna al respecto. Sin embargo, el entorno del ahora consejero delegado de la división audiovisual de RBA señaló que Mascarell «no descarta nada», aceptando implícitamente que la opción de crear una agrupación de electores está entre las cartas que tiene el exconcejal de Cultura en su mano. Como también se halla la de, finalmente, no hacer nada.

Estas mismas fuentes detallan que tras la información publicada por este diario en junio, Ferran Mascarell recibió un alud de apoyos y ofrecimientos a dar un paso adelante. Estos ofrecimientos siguen sumándose hoy en día y Mascarell está, en la actualidad, reuniéndose con estos descontentos -de filiación progresista y algunos directamente socialista- de cómo se están llevando las riendas de la ciudad y tratando de sumar esfuerzos.

TOTAL DESENCUENTRO / La posible creación de la agrupación de electores denota el total desencuentro que existe entre la actual dirección de la federación de Barcelona, que lidera el exprimer teniente de alcalde, Carles Martí, y el propio Mascarell.

Y es que Mascarell, ideológicamente vecino delconsellerde Economia, Antoni Castells, y de la de Justícia, Montserrat Tura, es decir, el llamado sector catalanista, parece no encajar con un partido más volcado hacia posiciones de izquierda.

Entre las dudas que despierta el posible jaque de Mascarell se encuentra el por qué crear una agrupación de electores y no un partido. En cualquier caso, y puestos a especular, el mismo entorno del exconcejal afirma que es tanta la desafección que levanta Hereu que la papeleta de Mascarell salvaría votos de la abstención más que quitarle apoyos al alcalde.