NOMBRAMIENTO DE UN POLÍTICO DE CONTROVERTIDO LEGADO

La ONU elige a Joan Clos para dirigir la agencia sobre ciudades

Joan Clos, en su coche oficial, cuando era alcalde de Barcelona, en el 2002.

Joan Clos, en su coche oficial, cuando era alcalde de Barcelona, en el 2002.

XABIER BARRENA
BARCELONA

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La carrera de Joan Clos dio ayer el salto al ámbito internacional. La Asamblea General de la ONU eligió al hasta ahora embajador español en Turquía como nuevo director ejecutivo de la agencia del organismo especializada en la gestión y desarrollo integral de los asentamientos humanos (ONU-Habitat). Es decir, un cargo, la agencia de las ciudades, que entronca directamente con su trabajo como alcalde de Barcelona entre 1997 y 2006.

La candidatura de Clos, avalada por el propio secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se aprobó por unanimidad de los 192 miembros del cónclave sin necesidad, siquiera, de realizar una votación. Clos, de 61 años, reemplazará el 18 de octubre, y para los próximos cuatro años, a la tanzana Anna Tibaijuka al frente de esta agencia con sede en Nairobi, de la que España es uno de sus máximos contribuyentes.

CUARTO ANIVERSARIO / El próximo sábado se cumplirá el cuarto aniversario del nombramiento de Clos como ministro de Industria –en sustitución de José Montilla--, es decir, de su salida del Ayuntamiento de Barcelona. El nuevo cargo ministerial, en el que estuvo hasta la primavera del 2008, cuando se fue a Ankara, donde ha permancecido hasta hoy, fue interpretado por muchos como una salida por la puerta de atrás de un alcalde cuyo balance de la gestión realizada arrojó luces y sombras.

Si por una parte es el alcalde que mejores resultados ha obtenido en unas elecciones (20 concejales en 1999, para asombro de los socialistas actuales más jóvenes), es también el que más castigo recibió en las siguientes, en el 2003 (perdió cinco). Si con el 22@ y la Zona Fòrum estiró la ciudad hacia levante, creando una nueva área de centralidad, el fiasco que supuso el evento del Fòrum, que heredó e hizo suyo, implicó su sentencia. En la etapa Clos se acabó la sensación que tenían muchos barceloneses de que su ciudad era capaz de convertir en éxito cualquier cosa.

En las últimas elecciones del 2007, Jordi Hereu contuvo la hemorragia de voto que indicaban las encuestas y consiguió vencer al convergente Xavier Trias en las urnas.

La figura de Clos reaparece ahora en pleno inicio del esprint que debe llevar, de nuevo, a las próximas elecciones. La situación actual del PSC y del alcalde que, como le pasó al propio Clos, se ve rodeado de rumores sobre si será o no candidato en mayo, no dista mucho de la que vivió su antecesor. Con los datos en la mano, el nuevo ejecutivo de la ONU sale, incluso, vencedor.

LA PRESIÓN DEL BARÓMETRO / En el último barómetro de opinión realizado con anterioridad a su nombramiento como ministro, tres meses antes, Clos fue el cuarto (de cinco) líder municipal mejor valorado, a tres décimas de Xavier Trias, que fue tercero tras Jordi Portabella (ERC) e Imma Mayol (ICV-EUiA). El PSC aventajó a CiU en 10 puntos en intención de voto (24,7% a 14,7%).

Unos datos que ya firmaría el PSC a ojos cerrados. En el sondeo de hace un mes, Hereu era igualmente cuarto, pero a más de un punto de Trias y los socialistas andaban 7,4 puntos a la zaga de CiU.