Tres multicines abren en el área de Barcelona en plena crisis del sector

mientras los viejos cines de barrio no paran de cerrar y la mayoría de las salas de Barcelona y el área metropolitana sufren un descalabro de ingresos, tres multicines se atreven a abrir puertas en medio de la crisis más grave que ha padecido el sector. Tras el recién inaugurado cine de Sant Boi, abierto gracias a una partida que inyectó el ayuntamiento, otras dos grandes salas abrirán el próximo otoño.

La apertura más ambiciosa del sector reside en las nuevas salas de cine del centro comercial Splau, junto al campo del Espanyol, un nuevo concepto de proyección en tres dimensiones, con un sistema de audio totalmente envolvente que promete «sumergir» al espectador dentro de la película. «Es un espacio tipo Imax que pretende darle más espectacularidad a las películas. Hemos invertido en este tipo de salas porque estamos convencidos de que o este es el modelo de cine o el cine se ha acabado», explica Pere Sallent, uno de los propietarios de los nuevos cines.

El espacio abrirá con 18 salas que podrán reunir a unos 2.400 espectadores (300 en la más grande y 50 en la más pequeña) pero no podrá exhibir cualquier tipo de película, sino tan solo las adaptadas a este nuevo sistema. «Las grandes producciones ya se graban pensando en este tipo de cines de más formato. También se puede pasar alguna película en formato convencional aunque se pierden algunas de sus cualidades», explica el propietario.

Entre las novedades de este nuevo tipo de sala se encuentra la forma de la pantalla, con un ángulo de inclinación hacia el espectador y el sistema de sonido desarrollado por Barcelona Media, una fundación de la Universitat Pompeu Fabra. Una sala de cine convencional tiene siete canales de sonido y este nuevo tipo de sala cuenta con 21. «Es una experiencia que no se puede piratear ni bajar por internet», agregó Sallent, que también informó de que la entrada será un poco más cara que la convencional: entre 8,5 y 11 euros.

EMPEÑO DE BARTOMEU MUÑOZ / El otro gran local, que abrirá a principios de octubre en Santa Coloma, tendrá 12 salas (también de 3D) con las que la ciudad recuperará los cines que había perdido en los 80. La sede se ubicará en el centro comercial y residencial Cúbics, un proyecto que llevó a la cárcel al exalcalde socialista de Santa Coloma Bartomeu Muñoz por un presunto caso de corrupción urbanística. Precisamente, Muñoz tenía el empeño de que Santa Coloma tuviera cines propios. Por ello logró convencer a una empresa portuguesa, New Lineo Cinemas, para que invirtiera en la zona.

Los nuevos cines, en proceso de construcción, ya tienen licencias de obra y ocupación y su llegada al municipio no estará afectada por la investigación del caso Pretoria, según confirmó el ayuntamiento de Santa Coloma. El nuevo cine llevará el nombre de Cinema City Cúbics y sus responsables están buscando a los operadores de restauración que llevarán al lugar.

El mismo deseo de contar con un cine llevó a la inauguración de cinco salas hace pocos meses en Sant Boi de Llobregat. El alcalde Jaume Bosch (PSC) cumplió su promesa de devolver las proyecciones de películas a la ciudad y destinó cinco millones de euros a la construcción del complejo. Los cines, que ofrecen las entradas a precios más reducidos (entre 5 y 6 euros) contabilizan hasta principios de julio unos 20.000 espectadores y esperan haber vendido en diciembre más de 60.000 entradas. El alcalde de Sant Boi asegura que la crisis de los cines se concentra en los centros comerciales y que esta nueva sala apuesta por un esquema similar al cine Verdi, con una cartelera más selecta y familiar.