NUEVO EPISODIO EN LA POLÉMICA SOBRE LOS MULTIRREINCIDENTES

La justicia deja libres a 49 ladrones que acumulaban 500 detenciones

ANTONIO BAQUERO

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Una vez más, un meticuloso trabajo policial no ha servido para que los jueces ordenen el ingreso en prisión provisional de delincuentes que acumulan decenas de arrestos por robos y hurtos. El círculo vicioso --detención, comparecencia ante el juez y vuelta a la calle en libertad-- ha vuelto a repetirse con los 49 multirreincidentes que han sido detenidos por los Mossos.

Los arrestados integraban las dos bandas de ladrones más activas del metro de Barcelona --una de magrebís y otra, de rumanos-- y, pese a que sus historiales suman más de 500 detenciones, están en libertad con cargos.

Hoy, en su comparecencia ante los medios, el inspector Ramon Grassa, jefe del Àrea Territorial d¿Investigació (ATI) de Barcelona, no ha hecho ningún comentario --y menos una crítica-- sobre la decisión judicial de no ordenar el ingreso en prisión provisional de los detenidos. "Están en libertad con cargos y aún deben ir a juicio", ha dicho prudente.

Posible huida a sus países

El responsable de la ATI sí ha expresado su satisfacción porque, pese a que no se ordenó su ingreso en prisión, los miembros de la primera banda desmantelada no han vuelto a delinquir. "Desde la redada, ni se les ha vuelto a detener ni se les ha visto actuar", ha dicho el inspector, que ha expuesto la posibilidad de que, ante la presión policial, hayan regresado a sus países: "Lo importante es que no delincan en Barcelona". Sobre el grupo rumano, Grassa ha dicho: "Tampoco se les ha vuelto a ver pero, como la redada fue hace muy poco, hay que ser prudentes".

Las operaciones contra ambos grupos, que se habían especializado en robar en el metro y que robaban tanto a turistas como a usuarios locales de ese transporte, fueron llevadas a cabo por el Grup de Multirreincidents de la ATI y por agentes del Àrea de Transport Urbà.

El primer grupo, en la línea 4

El primer grupo estaba integrado por 23 jóvenes marroquís y argelinos y actuaba en la línea 4, entre las estaciones de Barceloneta y Passeig de Gràcia, las más frecuentadas por los turistas, así como en la parada de Sants Estació. Todos eran viejos conocidos de los Mossos pues llevaban robando en Barcelona desde hace tres años y ya les habían detenido en otra gran redada hace dos. De hecho, todos los miembros del grupo acumulaba 327 detenciones.

El segundo grupo desmantelado estaba integrado por 26 ciudadanos rumanos, varios de ellos menores de edad. A diferencia de la anterior banda, en este caso se trataba de un grupo delictivo que acababa de llegar a Barcelona. Pese a eso, ya acumulaban 198 detenciones.

El método del tapón

Ambas bandas asaltaban a los turistas en pequeños grupos empleando el método del tapón. Esta táctica delictiva, que precisa al menos de tres ladrones, consiste en crear por sorpresa una aglomeración en torno a la víctima y aprovechar el tumulto para sustraerle la cartera. Uno de los ladrones se coloca delante de la víctima y, simulando que se le ha caído algo al suelo, se agacha de repente. La víctima tiene que pararse súbitamente. Ese parón hace que otro de los ladrones que anda detrás choque contra él y aproveche ese momento para sustraerle la cartera o el bolso.

Los detenidos solían cometer esos robos cuando las víctimas estaban a punto de pasar por el torno de entrada, subían por las escaleras mecánicas, iban a salir del vagón o esperaban el metro en el andén.

En otras ocasiones usaban el método del mapa: haciéndose pasar por un turista, un miembro del grupo se acercaban a un extranjero y, mostrándole un mapa, le pedía que les orientara. Mientras, un cómplice aprovechaba que el extranjero estaba despistado para robarle.