POLÉMICA ACCIÓN POLICIAL CONTRA LA VENTA AMBULANTE

Brutal detención de un mantero en la Barceloneta

Al menos 5 urbanos y policías portuarios dieron una paliza a un joven subsahariano

ANTONIO BAQUERO / KARLA ARIAS
BARCELONA

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Al menos cinco agentes de la Guardia Urbana y de la Policía Portuaria propinaron presuntamente el domingo al mediodía una paliza a un inmigrante subsahariano al que habían detenido por venta ambulante junto a la parada de metro de la Barceloneta, según han relatado a este diario testigos presenciales.

Los hechos se produjeron pasadas las dos y media del mediodía, cuando una redada policial obligó a huir corriendo a una veintena de manteros que suelen estar desplegados en la zona de la Barceloneta y que intentaron refugiarse en el metro.

Uno de ellos fue interceptado por un agente que le paró arrojándose encima suyo con su motocicleta. En ese momento, llegaron otros cuatro agentes que, según los testigos, comenzaron a propinarle puñetazos hasta que le inmovilizaron. Según algunos testigos, los golpes siguieron incluso una vez inmovilizado. «Vi cómo le seguían dando patadas cuando ya lo tenían esposado y bajo control», explicó un testigo.

RECRIMINACIÓN DE LOS TRANSEÚNTES / La violencia desató una airada reacción de varios transeúntes, que recriminaron a los agentes la brutalidad que estaban empleando. Una mujer mayor que pasaba por allí y presenció los hechos se conmovió tanto que gritaba: «Por favor, ya no le pegue más, que ya está detenido».

Según explicó un testigo, uno de los policías, para justificar lo que estaban haciendo, gritó a una ciudadana que le increpaba: «Uno de estos manteros le partió el cráneo a un compañero con una piedra». De hecho, algunos transeúntes llegaron a grabar en vídeo lo ocurrido. Al darse cuenta, varios policías se lanzaron sobre esas personas a las que, entre gritos, arrebataron los móviles y las cámaras fotográficas, que no devolvieron hasta que extrajeron la tarjeta de memoria.

Lo ocurrido revela la creciente animadversión que existe entre guardias urbanos y manteros. Estos últimos, que en un principio aceptaban resignados cuando eran detenidos y se les incautaba la mercancía, en los últimos meses se rebelan y han protagonizado varios enfrentamientos violentos con los agentes.

Fuentes de la Guardia Urbana confirmaron a este diario que dos de sus agentes participaron como apoyo de la Policía Portuaria en la persecución del mantero porque vieron que este cuerpo policial tenía problemas para arrestar al vendedor.

«FUERZA IMPRESCINDIBLE» / No obstante, esas fuentes de la Guardia Urbana negaron que se agrediera al joven subsahariano y aseguraron que «se empleó la fuerza mínima imprescindible para inmovilizarle» porque «mostró resistencia». Esas fuentes señalaron que su participación en los hechos terminó una vez que la Policía Portuaria se llevó al joven y la mercancía que llevaba.