El Govern anticipa con unas visitas guiadas la L-9 que abre en octubre

Señoras y señores, la L-9». El guía no lo dice pero como si lo hiciera, porque la presentación y puesta en escena es tan teatral y llamativa como la de un espectáculo al uso. Así serán las visitas para ciudadanos, con música trepidante y cinematográfica, focos de colores y proyección de imágenes, que monta la Conselleria d’Obres Públiques en la estación de Fondo de la L-9 a partir del día 18. Objetivo: divulgar una obra de metro cuyo primer sector funcionará en cinco meses, en octubre. El segundo tripartito ve, al fin, la luz en el largo túnel de siete años de planes, trabajos, cambios y también problemas que han triplicado el presupuesto inicial del último Govern de Pujol, el que inició el proyecto en el 2002.

La mastodóntica línea de 47,8 kilómetros empieza a ser una realidad, y la Generalitat de izquierdas quiere mostrarlo y celebrarlo, aunque falten, si las cosas técnicas o financieras no se tuercen, otros cinco años para que toda ella esté a punto, de Santa Coloma y Badalona a la Zona Franca y el aeropuerto. El secretario para la Mobilitat, Manel Nadal, presentó ayer en la estación del populoso barrio colomense estas visitas que se realizarán de jueves a domingo y a las que se esperan unos 10.000 ciudadanos.

Quienes quieran ver la flamante estación por la que circulan ya en pruebas los trenes automáticos sin conductor podrán hacer la reserva por teléfono (93 520 87 13) o bien por internet (visitaL9@Linia9.cat). Los jueves y viernes se reservan a las entidades, centros educativos y a los profesionales. Los fines de semana serán para los particulares, en ambos casos en horario de mañana y tarde.

20 PERSONAS Y 40 MINUTOS / El recorrido, de 40 minutos y en grupos de 20 personas como máximo, empieza en el vestíbulo donde un joven guía comenta un gran panel con las cifras de la obra y maquetas de la tuneladora que ha perforado este tramo y de la novedosa estructura de pozo profundo de las estaciones. También enseña las piezas del topo mecánico que rompen el subsuelo, herramientas varias y hasta una figura de Santa Bàrbara, patrona de los mineros creyentes, que empleados de la constructora colocaron en la galería que iban excavando.

El visitante baja después 35 metros en 15 segundos hasta el espectacular preandén, y lo hace en ascensor, único medio de unir la calle y los trenes porque las estaciones de la L-9 no tienen escaleras debido a su profundidad. Aquí se proyecta, entre las altas paredes surcadas por las cabinas transparentes de los ascensores y con columnas pintadas de rojo y amarillo, el primer vídeo. En él aparece un actor que glosa las ventajas del metro para Santa Coloma. Potentes focos iluminan el espacio como si fuera una disco. La última etapa son los dos andenes superpuestos y con puertas donde se ofrece el segundo audiovisual sobre las obras.

Estas visitas se repetirán en los otros tramos que se abrirán a principios del 2010, el de Badalona primero, y la conexión de este y el de Santa Coloma con el intercambiador de Sagrera Meridiana ,después.