ENTREVISTA CON LA Urbanista del IVM

Mireille Apel-Muller: "Barcelona es un referente internacional"

Mireille  Apel-Muller.

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El Institute pour la Ville en Mouvement (IVM) nació en el 2000 por iniciativa del fabricante de automóviles PSA Peugeot Citröen, consciente de los riesgos de los desplazamientos en las ciudades, donde vive el 80% de la población mundial. En la actualidad, el IVM, con sede en París, es conocido por sus innovadores experimentos sociales y acciones internacionales cuyo objetivo es mejorar la calidad del espacio público. Su delegada y urbanista, Mireille Apel-Muller, resume la filosofía de sus proyectos.

-¿Cómo abordáis los problemas de movilidad desde el IVM?

-Como la movilidad no es un problema únicamente de transporte, sino un problema social, si queremos innovar debemos observar la sociedad en su conjunto: la transformación de los estilos de vida, las estructuras familiares, las relaciones en el trabajo y en la vivienda, el papel de la tecnología de la información en la vida cotidiana, la dispersión del crecimiento urbano...

-La movilidad requiere una visión multidisciplinar.

-Sí, por eso trabajamos con perfiles diversos: sociólogos, urbanistas, antropólogos, científicos, ecologistas, economistas, arquitectos, diseñadores, artistas... Todos ellos tienen un papel que desempeñar en la creación de la ciudad, hoy y mañana. Una ciudad es compleja, como la sociedad, pero debe ser amable, inclusiva, ofrecer oportunidades para todos, sostenible y factible desde el punto de vista económico y de la gestión pública.

-Iniciativas como el concurso de ideas Passatges Metropolitans persiguen eliminar barreras. 

-Exacto. Durante mucho tiempo se pensó que la movilidad en las ciudades era un tema de grandes redes y diseños producidos por unos ingenieros cuya prioridad era la organización y la gestión del flujo. Este urbanismo de grandes infraestructuras monofuncionales ha favorecido la creación de barreras, para algunos infranqueables.

-¿Las pequeñas actuaciones pueden tener grandes repercusiones?

-Sí, no deben ser actos simbólicos. Deben resolver necesidades, abrir caminos hasta el momento inaccesibles. Es un tema de escala . De tamaño, pero también de tiempo. ¿Qué podemos hacer ahora? ¿Qué es prioritario?

 

-El IVM es un punto de encuentro y reflexión internacional. 

-IVM ha trabajado con 30 ciudades, en una variedad de proyectos que van desde el ensayo de nuevos servicios de transporte para colectivos con dificultades en una decena de ciudades francesas al diseño de la información de transporte intermodal en Buenos Aires, por poner solo dos ejemplos.

-¿Cómo surgió la idea de trabajar con el AMB?

 

-Barcelona es un referente internacional, con experiencia en la integración de espacio público e infraestructuras desde una visión cualitativa.