CAMBIO DE SISTEMA

Hacia la economía circular

El AMB apuesta por una estrategia económica más sostenible

Parque Agrario del Llobregat. Ejemplo de la filosofía de 'kilómetro cero'

Parque Agrario del Llobregat. Ejemplo de la filosofía de 'kilómetro cero'

ANNA ROCASALVA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La sociedad desecha una media del 60% de los recursos que necesita para fabricar los productos y bienes que consume. Vivimos en un modelo económico lineal, que se basa en un aprovechamiento de los recursos que ofrece la naturaleza como si fueran ilimitados. Y, si bien es cierto que se están desarrollando políticas para minimizar el impacto de este sistema, también es verdad que éstas sólo podrían estar retrasando el agotamiento de los recursos naturales.

Para revertir esta catástrofe y generar impactos positivos y regenerativos, el Área Metropolitana de Barcelona apuesta por la economía circular como un modelo de futuro para el desarrollo de la metrópolis. El cambio hacia la economía circular implica que todo lo que se produce puede ser reaprovechado después de su uso para que los recursos no se agoten. «Se trata de descubrir cómo podemos hacer económicamente viable, es decir, que sea negocio, el volver a recuperar todo aquello que ya no utilizamos», explica Janet Sanz, vicepresidenta de Planificación Estratégica del AMB.

LA JORNADA

Con la finalidad de poner sobre la mesa la estrategia metropolitana sobre ésta materia, el pasado día 5 de abril se celebró la jornada 'El potencial de la economía circular en el Área Metropolitana de Barcelona'. Durante todo el día, más de 50 expertos y representantes de los 36 ayuntamientos metropolitanos expusieron ideas, experiencias y proyectos relacionados con el desarrollo económico sostenible de la metrópolis.

También se destacaron los distintos proyectos de éxito que ya están en funcionamiento. «Asimismo, después de estudiar cuál era la realidad del área metropolitana, también vimos que debíamos centrarnos en tres ejes clave: un programa metropolitano de simbiosis industrial; un impulso al aprovechamiento de los residuos como recursos; y una política agro forestal alrededor del Parque Agrario», añade Francesc Magrinyà, director del Área de Planificación Estratégica del AMB.

PROYECTOS EN MARCHA

El AMB ya lleva a cabo varios proyectos que, gracias a acuerdos de colaboración entre empresas y administraciones, hacen realidad una metrópolis comprometida con el reaprovechamiento y el uso responsable de los recursos. Es el caso del proyecto Districlima, que permite climatizar 89 edificios de la zona del Fórum y el 22@ y ahorrar un 59% en el consumo de energías fósiles. Se trata de un sistema que aprovecha el vapor de plantas de tratamiento de residuos y supone una manera sostenible y limpia de obtener una temperatura de confort.

Desde el 2016, los Ayuntamientos de Gavà y Viladecans colaboran juntos en un proyecto de simbiosis industrial, con el objetivo apoyar a las empresas para hacer un uso más eficientes de los recursos y creando una red de conexiones entre las industrias y facilitando sinergias entre ellas. El resultado del proyecto Eco-industria, con 80 empresas, es una serie de avances en la optimización de los canales de comercialización; nuevos modelos de negocio ofreciendo servicios en vez de productos; el aprovechamiento de residuos como materias primas; y la promoción de productos más sostenibles.

Otro proyecto en marcha es el Parque Agrario del Llobregat. «Es una área de unas 3.500 hectáreas que comprende todo el delta del Llobregat, un polígono de actividad económica especializada en la alimentación», comenta Janet Sanz. El proyecto se basa en un acuerdo de colaboración entre los productores agrícolas y la planta Ecoparc1, una planta metropolitana de gestión de residuos. Así, los agricultores dan un nuevo uso a estos residuos, a la vez que el compuesto aporta nutrientes a sus tierras. También es un buen ejemplo de la filosofía 'consumo de kilómetro cero' porque, siguiendo un esquema de economía circular, se han establecido canales cortos de comercialización de los alimentos del parque con la distinción 'Producto Fresco del Parque Agrario de Barcelona'