12 buenos propósitos para el 2015

Pasadas las 12 campanadas del próximo miércoles, 31 de diciembre, comenzará un nuevo año lleno de retos y oportunidades. Por delante, 12 meses perfectos para afrontar la vida con una actitud mucho más ecológica. Usar más el transporte público, economizar recursos como el agua o la energía y reutilizar son solo algunos buenos propósitos para hacer del 2015 un año más sostenible. Porque para ser más cuidadosos con el medioambiente o, en otras palabras, causar un impacto nulo o menor en el entorno basta con seguir ciertas recomendaciones. Las acciones a escala micro también cuentan, y mucho. 

1 Los trayectos de menos de un kilómetro, a pie

De los 11,5 millones de desplazamientos que realizan los más de tres millones de habitantes de la Barcelona metropolitana, el 53,1% son a pie o en bicicleta, según los datos del AMB. Está demostrado que caminar es el modo de transporte más rápido para distancias inferiores al kilómetro. Para incentivar estos desplazamientos a pie, los ayuntamientos metropolitanos han incorporado mejoras en los ejes peatonales y el aumento de zonas 30, mucho más seguras para los conductores y también para los peatones.

2 La bicicleta tiene 300 kilómetros de carril reservado

Pedalear es un ejercicio muy saludable y no contamina. La orografía más bien plana del área metropolitana, su clima mediterráneo y, sobre todo, los más de 300 kilómetros de su red de carril bici son motivos más que suficientes para plantearse coger más la bicicleta. En el caso de las personas con problemas de movilidad y para los residentes en zonas con pendientes, la bicicleta eléctrica es una buena opción porque permite subir las cuestas sin apenas esfuerzo. El Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) subvenciona con 250 euros la compra de una e-bike cuyo precio no supere los 1.250 euros.

3 Las numerosas ventajas de usar el transporte público

En el área metropolitana de Barcelona hay unas 6.800 paradas de autobús y unas 300 estaciones del sistema ferroviario (metro, tranvía, Renfe y Ferrocarrils). Juntas conforman una vasta red, rápida y eficaz, con capacidad para absorber a muchos más pasajeros en el 2015 y en los años sucesivos. Las ventajas con respecto al vehículo privado son muchas. Para empezar, el transporte público permite a los usuarios ahorrar combustible, esquivar los clásicos atascos y ahorrarse los problemas para aparcar.

4 Las ‘app’ ayudan a organizar los desplazamientos

Las app de movilidad para dispositivos móviles son herramientas gratuitas, muy intuitivas y tremendamente útiles. Estas aplicaciones permiten, entre otras cosas, localizar la parada de bus más cercana y el tiempo de espera (AMBTemps Bus) y calcular el precio y tiempo aproximado de un recorrido concreto en taxi (App Taxi Barcelona). Otras aplicaciones permiten saber, a partir de la geolocalización, qué estaciones de bicicletas están cerca y si hay plazas libres (App Bicibox) o donde hay bicings disponibles (App Bicing). 

5 Evitar el coche para generar menos humos

El uso del vehículo privado en la gran Barcelona experimenta desde el 2006 un importante descenso (del 2,8%), según el último estudio del Institut d’Estudis Regionals i Metropolitans de Barcelona. Esta tendencia debería mantenerse con la ayuda de la red de transporte público y otros sistemas de desplazamiento de bajo o nulo impacto ambiental como los realizados a pie o en bicicleta. Los coches emiten gases contaminantes y ocupan el espacio público, por citar solo dos de sus grandes inconvenientes.

6 Lista de la compra para aprovechar mejor la comida

Cada habitante tira unos 35 kilos de comida al año, y esta cantidad podría reducirse fácilmente con una mayor organización. Para empezar, se recomienda no salir a comprar con hambre para evitar compras compulsivas y, sobre todo, hacer una lista de los productos que necesitamos tras revisar la despensa. Otra buena manera de evitar tirar productos es planificar los menús familiares para organizar la compra y colocar siempre en primar fila de la despensa los productos que caduquen antes.

7 Los residuos orgánicos, el mejor abono, y gratis

Más de 3.500 familias del área metropolitana ya realizan su propio compost de una manera muy sencilla para convertir sus residuos orgánicos en un abono de alta calidad y, de paso, reducir el volumen de material que llega a las plantas de tratamiento. El AMB organiza cursos –eminentemente teóricos– para los interesados en formar parte de la Xarxa de Compostaires Metropolitans, creada hace seis años. Por cada 100 kilos de residuos orgánicos se pueden obtener 30 kilos de un compost excelente.

8 La importancia de separar bien los residuos del hogar

Una gestión correcta de los residuos comienza con la prevención, continúa con una correcta selección en el hogar y culmina a pie de calle, cuando los residuos separados son depositados en el contenedor correspondiente. Separar más y mejor es un buen propósito para el 2015, y muy sencillo. Actualmente, la separación de los residuos ronda el 34% y el AMB trabaja con todo tipo de campañas informativas y de sensibilización para que la recogida selectiva en sus 35 municipios alcance el 50% en el 2016. 

9 Objetos como nuevos con fáciles reparaciones

La reutilización o, en otras palabras, alargar la vida de los objetos es una buena alternativa al consumismo.El centro Reparat millor que nou (Sepúlveda, 47), con casi 1.000 metros cuadrados, ofrece asesoramiento personalizado y herramientas adecuadas para este fin. Este espacio de autorreparación también ofrece de lunes a sábado talleres –con una duración de dos horas y media– relacionados con la recuperación y la restauración de todo tipo de objetos, desde muebles a electrodomésticos. 

10 Comprar y vender en los rastrillos

En el 2014 se han celebrado más de 400 mercados de intercambio y segunda mano, organizados en su mayoría por ayuntamientos y entidades sin ánimo de lucro. En estos rastros se pueden encontrar objetos en un estado más que correcto, como nuevos, y otros que solo requieren una pequeña reparación o restauración. Con estos objetos de segunda o tercera mano es muy sencillo ahorrar mucho dinero y evitar que más residuos lleguen a los contenedores de forma prematura. Las personas que necesitan ganar espacio en los armarios o simplemente quieren dar otra oportunidad a prendas que no usan pueden apuntarse a los mercadillos como vendedores o intercambiarlos allí mismo.

11 Los regalos inmateriales no contaminan

Si los objetos materiales, con el paso del tiempo, se trasforman inexorablemente en residuos que requieren un tratamiento, con el coste ecológico y económico que comporta; los regalos inmateriales siempre son mucho más limpios, sostenibles y, por tanto, recomendables desde un punto de vista ecoamigable. Unas entradas para el teatro, un forfait en el Pirineu catalán, una cena a la luz de las velas o un alojamiento en un espá son solo unos pocos ejemplos de regalos inmateriales. La lista es infinita, y se ajusta a todos los gustos y bolsillos. Porque por el mismo precio, sin salirse del presupuesto marcado, se puede sorprender, acertar y colaborar con el cuidado del medioambiente. 

12 Obsequiar ropa y compartir herramientas

Aquellos materiales o recursos que no se consumen no pueden acabar convertidos en residuos. Bajo esta máxima de la prevención medioambiental, es conveniente comprar solamente aquellos artículos o utensilios estrictamente necesarios. Las herramientas enfocadas al bricolaje casero, como un taladro eléctrico o una sierra mecánica, que tienen usos muy puntuales, se pueden compartir con familiares y amigos. La ropa que se queda pequeña puede ser de mucha utilidad para familiares, amigos y conocidos.