El uno x uno azulgrana

MARCOS LÓPEZ / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

TER STEGEN

Gigantesco (9). Desbarató todas las ocasiones del Atlético, sacando manos y pies, en balones aéreos y rasos, evitando lo irremediable hasta que apareció Godín para peinar un centro entre Busquets y Umtiti. Quedó eximido de culpa. 

PIQUÉ

Tranquilo (8). Acostumbrado a jugar en una defensa de tres, desprendió serenidad en sus acciones. Un exceso de confianza en un mal pase generó una situación de peligro y entonces se ahorró riesgos, recurriendo al pelotazo si era necesario.

UMTITI

Fiable (8). Pocos errores cometió para la delicada misión que tuvo, ante dos delanteros habilidosos y muchos espacio para cubrir. Conocer a Griezmann y Gameiro le ayudó en las tareas defensivas. Reaccionó siempre con rapidez.

MATHIEU

Precavido (6). Jugó como tercer defensa y eso le impidió explayarse: se limitó a controlar la zona por la que iba a progresar Saúl. Al rojiblanco ni se le vio. Cumplió sin estridencias. Se marchó lesionado tras una entrada de Correa.

SERGI ROBERTO

Desplazado (6). Ejerció de interior derecho, con mucho campo que cubrir y sufrió por los kilómetros que cubrió. Tardó en cogerle el aire a la posición, igual que a la mayoría. Cogió peso tras el descanso, pero no acabó el partido por unas molestias.

BUSQUETS

Irreconocible (4). Coleccionó errores en uno de los peores partidos de su carrera. Falló muchísimos pases y en zonas delicadas. Vio una tarjeta por llegar tarde y de una pérdida y una falta nació el gol del empate. Bien acompañado, fue él quien no estuvo al nivel.

MESSI

Milagroso (6). Quedó encerrado en la zona central por la muchedumbre que se congregó y no tuvo visibilidad. No encontró su sitio. Parecía desquiciado y, como en otras ocasiones, focalizó la tensión y su enfado con Mateu en marcar el gol decisivo.

INIESTA

Desbordado (5). El ritmo del partido, altísimo en el primer tiempo, le dejó sin respuesta. Aún sin dar síntomas de estar bien físicamente, sus buenas intervenciones fueron puntuales y breves. Luis Enrique le sustituyó.

RAFINHA

Providencial (6). Se colocó de extremo derecho y allí se quedó, esperando el balón, con una pasividad que condicionó al equipo. Fue más visible en el segundo tiempo; sobre todo, en su demoledora aparición (un remate, un gol) para abrir el marcador.

SUÁREZ

Incordiante (6). Intercambió golpes con Savic y Godín. Sin arrugarse, jugó con el cuerpo, los brazos y las piernas. Retuvo la atención de los centrales, que apenas podían atender otros asuntos defensivos. Brilló en un partido de pelea más que de sutileza.

NEYMAR

Incisivo (8). El que más quiso el balón pese a que era el jugador al que más pegaron. Aguantó golpes y provocaciones y fue un referente para el equipo para salir desde atrás. Un día más, le faltó culminar alguna jugada. Falla en el remate.

RAKITIC

Oxigenante (5). Entró por Iniesta pero se colocó en la derecha, desplazando a Sergi Roberto a la izquierda. Dio mucha fuerza.

DIGNE

Necesario (s. c.). Sustituyó al lesionado Mathieu. Cumplió en una defensa de tres. Aportó frescura.

ANDRÉ GOMES

Útil (s. c.). Relevó a Sergi Roberto en el minuto 85, ayudó a controlar el juego.