United, el otro Madrid

En lo último que se vio anoche en el Camp Nou quedan retratadas muchas cosas. Posaban Guardiola, Vilanova, Busquets, Altimira, Seirulo, Buenaventura, Planchart, Torrent, Roura, Corbella, Ibarz, Pruna, Medina. Ricart, Brau, Munill, Gironés, Naval, Estiarte, Cos y Costa para los fotógrafos mientras en su sitio natural, en la banda, le aguardaban todos los jugadores del Barça. No solo para hacerles un pasillo que tiene mucho más valor que el puramente simbólico sino porque no pararon de aplaudirles. Era una ovación larguísima.

Esas 20 personas, lideradas por Guardiola (ayer intervino primero en el protocolo de la entrega del trofeo de la Liga indicando cómo la tenían que recoger Puyol y Xavi y luego en la organización de la sardana final), son el otro secreto del Barça. Un equipo que ha funcionado como la seda en el campo (alcanza ahora los 93 puntos, superando el registro de 87 del primer curso de Guardiola, sin llegar a los 99 de la segunda) y ha trabajado a diario con obsesión fanática lejos del césped.

«Oficio inglés»

Después, con la voz ronca («yo también he estado de fiesta», alegó Guardiola), compareció ante los periodistas para comparar al Manchester con el Madrid. Apenas habló del duelo con el Deportivo («no nos dejamos nada, veníamos de mucho comer y de mucho beber en las venas, pero estoy encantado con el partido», recalcó el técnico) antes de volcarse en el duelo de Wembley. El partido. El único que le falta de verdad al Barcelona. «Es muy similar al Madrid,te mata a la contra. Tienen mucho oficio. Mucho», dijo el entrenador. ¿Y cómo se combate a un equipo así?«El objetivo es recuperar el timing chisposo que nos hacía ganar partidos con solvencia. Y con este descanso, creo que seremos capaces»,añadió.

Pimientos inofensivos

Luego, Guardiola esperó que esos pimientos que lanzaron los jugadores a la grada no generen suspicacias en Madrid.«Espero que no se sientan ofendidos»,ironizó el técnico, tras recordar que «tiene mucho mérito ganar con tres jornadas de antelación al equipo más rico y poderoso del planeta». Cuando le preguntaron cuanto ha envejecido, Guardiola sonrió:«No lo sé, con estos jugadores lo llevo mejor. Con otros ya no estaría aquí».