Una hora de entrenamiento y fiesta

No se apagan los ecos del triunfo en elclásico. ElBarça no le da más bola a un partido que no tuvo color ni admitió discusión, pero la prensa mundial sigue aún asombrada por la marcha de un equipo que seduce como pocos o ninguno se ha visto. Aunque José Mourinho siga discutiendo que los azulgranas, una vez más, fueron mejores que elRealMadrid.

“Ganamos porque fuimos superiores y no hay vuelta de hoja”, asegura Dani Alves, que no ha querido extenderse mucho más en el clásico porque ahora el foco de atención azulgrana está en Japón.

“Mucha gente ya le habría dado el trofeo de campeón el Madrid pero dije que pelearíamos para que el título no se decidiese hasta el final”, ha recordado el lateral brasileño, que añade un valor suplementario a los tres puntos conquistados. “Ganamos algo más el sábado”. Han ganado confianza, porque el prestigio y la credibilidad estaban ya fuera de toda duda.

De Cristiano a Neymar

Alves ha sido uno de los jugadores que se ha marchado del hotel nada más terminar el entrenamiento, aprovechando el día de fiesta concedido porGuardiola. Hasta mañana al mediodía no deben volver. Antes de irse ha querido revalorizar la figura del técnico con el cambio de sistema decidido poco después de que el Madrid se adelantara tras un error deValdés, a quien Puyol ha destacado por su entereza.

El capitán ya no piensa en Cristiano Ronaldo, sino enNeymar. Ni en laLiga, sino en elMundial de clubs. “Queremos hacer historia”, ha asegurado, en el que será su tercer intento para lograr el título. Falló en el primero (2006), pero levantó la copa en el segundo (2009).

Mientras, los jugadores han aprovechado el día de fiesta para conocer la ciudad como harían otros turistas cualesquiera. ComoIniesta, que ha aprovechado el anonimato para viajar en metro en Tokyo y conocer el entorno sin el agobio que tendría que soportar en muchas otras ciudades del mundo.