Umtiti toma el mando

No fue solo una vez. Ni siquiera dos. Hasta en tres ocasiones, y de manera espontánea, el Camp Nou festejó acciones de Samuel Umtiti, el central que tomó el mando de la defensa tras el esguince de tobillo que padeció Piqué. Un esguince que le tendrá ahora tres semanas de baja justo cuando estaba disfrutando de su momento de máxima plenitud futbolística. Sin Geri, así le llaman en la plantilla, emerge la figura joven, atrevida y, a la vez, madura de Big Sam, como le conocen en el vestuario. Un central que vale por tres.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"Empez\u00f3 de central zurdo,\u00a0","text":"pas\u00f3 a ser central diestro y acab\u00f3 siendo el l\u00edder de una\u00a0in\u00e9dita zaga\u00a0"}}

Capaz Umtiti de arrancar como central zurdo, encargándose de no caer en el engaño que le tendía De Bruyne, el falso nueve que escogió Guardiola sentando sorpresivamente en el banquillo de los suplentes  al Kun Agüero.

Capaz Umtiti también de recordar, como comentó luego Luis Enrique, sus grandes momentos en la selección sub-21 francesa ejerciendo de central diestro mientras Laporte (Athletic) asumía idéntico rol, pero por la izquierda. Harto de ver defensas de todo pelaje (Vermaelen fue el último gran fracaso de una lista donde aparecen también Chigrinskyi, Martín Cáceres... )Vermaelen Chigrinskyi, Martín Cáceres, el Camp Nou se emocionó con ese joven francés. Y se le notó.

PIQUÉ, 3 SEMANAS DE BAJA; JORDI ALBA, DOS

No solo tuvo el exjugador del Lyón (22 años) una excelente lectura del juego sino que, además, se recicló emocionalmente en uno de los partidos más intensos que lleva de azulgrana. Empezó en la izquierda, pero a los 10 minutos perdía de vista a Jordi Alba quien recaía de su lesión muscular y estará dos semanas de baja.

Pero la real dimensión de Umtiti se percibió cuando Piqué,la real dimensión de Umtiti se percibió cuando Piqué, el pilar defensivo del Barça, padecía un esguince. Fue entonces cuando Big Sam, por quien el Barça pagó 25 millones antes de su explosión en la Eurocopa con Francia, tomó el mando. No se espantó por la presión ni por el City.

CERO FALTAS EN MINUTOS

Ahí, instalado en la cornisa derecha de la zaga, Umtiti asumió el liderazgo defensivo. Y, al mismo tiempo, ofensivo. Había tres franceses en la zaga (él, Mathieu, su socio que le duró poco por la expulsión, y Digne). Pero el verdadero jefe era Umtiti, un chico que no hace ni dos años se sentaba en su casa de Lyón para ver al Barça por la tele.

Jugó con tal aplomo que asombró al Camp Nou. No solo actuó en tres posiciones (empezó en la izquierda, pasó a la derecha y terminó de líder en medio) sino que fue quien más tocó el balón (59 pases buenos de 68 realizados, 87%). Tocó la perfección ganando las nueve acciones defensivas en que intervino. Y sin cometer ni una falta.