Un triunfo para rematar

Juega hoy el Barça en Chipre, ante el Apoel de Nicosia, con un objetivo muy claro. "El reto es el primer puesto, y lo podemos conseguir", afirmó ayer Luis Enrique, consciente de que no queda otra que sumar los tres puntos si el Barça aspira a disputarle la primera plaza del grupo al PSG en la última jornada en el Camp Nou. Y es que no hay nada como terminar en lo alto del podio en la primera fase. "Señal de que habremos hecho las cosas bien", firmó el entrenador. Aunque el valor es mayor, ya que supone jugar en casa el partido de vuelta cuando empiezan los cruces al todo o nada, un detalle que puede resultar determinante en duelos ajustados y ante rivales de empaque.

Ni pizca de euforia

Este es el objetivo aunque no lo pondrá nada fácil el Apoel, que lleva una trayectoria engañosa en la competición: es último, con un solo punto, pero ha perdido tres partidos por 1-0. "Sabemos que encajan pocos goles, lo que es una gran virtud. Sabemos que tendremos pocos espacios y que el Apoel junta mucho sus líneas, y eso es un problema", alertó el técnico, que recordó que el PSG solo pudo ganar en Nicosia gracias a un tanto de Cavani casi en el descuento. Avisado está el Barça, que pretende dar continuidad en Europa al punto de inflexión iniciado ante el Sevilla el sábado (5-1).

Una victoria que parece haber liberado de tensiones al equipo aunque Luis Enrique prefiere seguir tocando con los pies en el suelo. "Desgraciadamente para los culés, seguro que a lo largo de la temporada habrá más momentos delicados. Hay que saber superarlos, ya que eso forma parte del éxito", destacó el preparador, que se deshizo en elogios hacia Xavi, el director de orquesta del mejor Barça de todos los tiempos. "Si hay dos jugadores a los que conozco en la plantilla son Xavi e Iniesta, porque he jugado con ellos. Xavi es único e irrepetible", sentenció del centrocampista de Terrassa. "No habrá otro como él. Es básico para nosotros tanto cuando juego como cuando está en el banquillo. Esperaba que sumara así una vez que decidió quedarse. Es nuestro capitán y me gusta que sea así", sentenció en una inusual loa, algo que suele reservar para Messi.

Rakitic, agradecido

El técnico destacó la inteligencia del capitán y la polivalencia de Rakitic, cuya titularidad resitúa a Xavi como interior izquierdo. "Los dos son muy inteligentes y pueden jugar en varias posiciones", valoró el entrenador, que también se mostró feliz por el buen entendimiento que han demostrado Messi, Suárez y Neymar en el ataque. "Estoy contento, pero todavía queda tiempo para ver cómo se van adaptando", dijo, restando trascendencia a la ovación de la afición cuando apareció en el vídeo de Messi. "No sabía que iban a ponerlo. ¿Los aplausos? No lo seguí y no puedo opinar".

No solo el entrenador elogió a Xavi como pocas veces. "Xavi es el dueño de todos los centrocampistas y el jefe de todos nosotros en el vestuario", sentenció con rotundidad Rakitic, encantado de jugar junto a un futbolista de semejante trascendencia . "Estoy muy agradecido y contento de poder jugar con él", añadió el croata, que también encumbró a Messi. "Comodice Kovacic [compañero suyo en la selección de Croacia], Messi tiene que ganar todos los premios. Solo hay uno como él", dijo del argentino cuando le preguntaron si merece el Balón de Oro. "Muchos pueden ganarlo, y los respeto a todos, pero no habrá otro jugador como Leo. No tiene techo y ojalá marque 200 goles más. Es el fútbol puro".

Superar a Raúl

Esa pureza brillará sobre el GSP Stadium de Nicosia, donde Leo puede seguir escribiendo su historia particular. Después de haber superado a Zarra, hoy tiene un nuevo reto ante sí: convertirse en el máximo realizador en solitario de la historia de la Liga de Campeones, un honor que ahora comparte con el exmadridista Raúl, con 71 goles, y que también acecha Cristiano (70). Y menudo es Messi para compartir nada. "No tenemos que obsesionarnos con él", avisó por su parte el entrenador del Apoel, Giorgio Donis, que advirtió que su equipo tendrá que jugar "como un ordenador" si quiere hacer algo positivo ante el Barça.

Con el primer puesto en juego y un nuevo récord 'messianico' se cita el Barça en Chipre, donde curiosamente los azulgranas no han logrado vencer nunca (dos visitas, ante el Apollon y Larnaca, y dos empates). Razón de más para superar ese reto, alargar la buena sintonía exhibida ante el Sevilla y poner rumbo a los octavos de final con la tranquilidad de jugar el duelo decisivo en el Camp Nou.