Todos a la caza de Neymar

Ya lo dijo Simeone en la víspera, el futbol es lo inesperado y ya puedes preparar todo lo que quieras y planificar todo lo planificable que luego a las primeras de cambio tienes que hacer trizas el guion buena parte de las veces. Y habló del gol de Fernando Torres nada más empezar en el Bernabéu sin tener en la cabeza seguramente que el Niño iba a ver puerta también contra el Barcelona justo en el segundo 46, el mismo que en el estadio madridista. Toda una casualidad, en la que tampoco Luis Enrique se había parado a pensar, entre otras cosas porque presumió de saberse de memoria el partido del cuadro rojiblanco en Chamartín. El de anoche, desde luego no tuvo nada que ver aunque empezara exactamente igual.

Ocurrió que Torres marcó a la primera, el partido se volvió loco y no regresó a los cauces presuntamente normales hasta que Gil Manzano, que también se vio arrollado por tanta enajenación desatada en el campo, sobre todo por parte del Atlético, pitó el final. Y ni así, porque lo del árbitro extremeño va a dar que hablar.

Luis Enrique se esforzó por no poner demasiado el foco en el colegiado, pero al final no tuvo más remedio que admitir que la cosa se le había ido de las manos. «Los profesionales son compañeros y esto hay que vigilarlo porque ha habido un momento que parecía otra cosa distinta a un partido», dijo el técnico azulgrana a propósito de los jugadores rojiblancos a la caza de Neymar.

«Ha llegado un momento en que el partido se ha puesto feo y hemos decidido quitarle para que no complicara un poco más», afirmó el entrenador del Barça, que disculpó a Gil Manzano por lo de los penaltis: «Aquí hay un reglamento y un trío o un cuarteto encargado de decidir lo que se sanciona. En un partido de estos hay mucha tensión y es muy complicado».

Muchos espacios

Luis Enrique se queda, de todos modos, con la confirmación de que el Barça sigue hacia arriba. «Me ha gustado todo de mi equipo, empezando por la manera de recuperarse de una acción extraña al principio del partido... A pesar de las dificultades, hemos intentado hacer nuestro juego y curiosamente nos hemos encontrado con muchos espacios para hacer la transición», explicó el técnico asturiano mientras su colega del Atlético coincidía con él en que «había conejos en el campo».

Sobre si el árbitro había condicionado el desarrollo del partido mucho más de lo deseable, el Cholo dejó en el aire una respuesta enigmática: «Valoro haber salido campeones en la cancha del Barcelona. Era lo más complicado, nada más». Instantes antes se había referido a la expulsión de Gabi en el túnel de vestuarios durante el descanso para trasladar simplemente que el jugador le había comentado que lo único que había hecho era decir a Gil Manzano que lo de Jordi Alba antes del 2-3 había sido «penalti y expulsión». Después de eso, decidió tirar la eliminatoria y así lo admitió: «El equipo jugó así en el segundo tiempo, ya sin aspiraciones, por decisión mía. Soy el entrenador y lo creí oportuno para el futuro del club y del equipo».