Ter Stegen oficia en 'La Catedral'

Inicia su tercera temporada en el Barça y  disputará apenas su octavo partido de Liga (de 77 posibles). Son los números de un suplente que cubre la vacante por la ausencia del titular. Marc André ter Stegen no es un suplente ni un meritorio. Cuando este domingo se sitúe bajo los palos de San Mamés (20.15 h.) , lo hará con la tranquilidad y la idea de quedarse ahí para siempre. Aunque el estadio bilbaíno no le granjee buenos recuerdos. Pasó una vez por La Catedral, el verano pasado, y se llevó cuatro goles que le devolvieron al banquillo. A la sombra de Claudio Bravo, que ya no está.

Ter Stegen saltará al césped sintiéndose por fin el dueño de la portería del Barça, por mucho que ya se entrenara en Sant Joan Despí el sustituto del chileno. Jasper Cillesen es el competidor. Un holandés pugnando con un alemán. Será a partir del próximo encuentro, porque el último fichaje no dispone del tránsfer. Jordi Masip se sentará en el banquillo de San Mamés y disfrutará del «placer» de la visita.

PLACER Y COMPLEJIDAD

Así calificó la cita Luis Enrique, consciente de que el partido será poco placentero. Aludía, tan solo, al ambiente y la majestuosidad del estadio. En cuanto ruede la bola, el Barça afrontará «uno de los partidos más complejos» del campeonato, también en palabras del entrenador azulgrana.

«Me encanta el Athletic cuando le veo competir. Nunca habrá un partido fácil contra él, al menos en la época que me toca vivir a mí», subrayó Luis Enrique, admitiendo al mismo tiempo que no espera sorpresas del rival. El Athletic sigue con Ernesto Valverde como entrenador y las limitaciones que se impone el propio club de alistar a futbolistas vascos reduce al mínimo las novedades en la plantilla. Apenas algún jugador del filial rejuvenece al vestuario.

ELOGIO A LOS PORTEROS

Luis Enrique habló del Athletic y habló de los porteros, tema tabú mientras se gestionaba la doble operación de la venta de Bravo y la adquisición de Cillesen. El técnico quiso subrayar el trabajo y la profesionalidad del chileno en sus dos campañas en el Barça. Y, al hilo de la marcha de Bravo, deseó «recalcar el excelente comportamiento de los tres porteros», un aspecto sin el cual no se habrían conquistado ocho títulos de los diez disputados. El técnico no confirmó si mantendrá la fórmula de repartir las competiciones, pese a que ha sido, añadió una de las claves de los éxitos.

Ter Stegen fue parte crucial en los torneos eliminatorios, pero no así en la Liga. El año pasado empezó la temporada de titular, pero los ocho goles que encajó en los dos primeros partidos (ante el Sevilla y el Athletic, en las Supercopas) le enviaron al banco. Apareció en la Liga por una lesión de Bravo y la acabó por idéntico motivo.

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CUATRO NOVEDADES

Este verano ha sido él el damnificado. El 11 de agosto sufrió un esguince del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda. Los médicos, que pronosticaron un periodo de baja de entre dos y tres semanas. Ayer recibió el alta –como Mascherano, una de las novedades de la convocatoria, igual que André Gomes, sancionado, y Rafinha, recién llegado de los Juegos de Río– y compartió su alegría en las redes sociales. Más feliz que nunca, sin que nadie se interponga en su camino hacia la portería.

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