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Telefónica ofrece al Barça un contrato paralelo de patrocinio

La plataforma pagaría 40 millones, además de los 140 de los derechos de televisión

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DAVID TORRAS / BARCELONA

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El contrato por los derechos de televisión del Barça para la próxima temporada (2015-2016) sigue en el aire, pendiente de que la directiva se decida por una de las dos ofertas que tiene sobre la mesa: Mediapro, que ya tenía este acuerdo pactado con Sandro Rosell y que estuvo a punto de ser firmado el pasado mes de septiembre, o Telefónica, que ha aparecido en escena en los últimos meses y que acaba de ampliar su propuesta.

La plataforma española ha ofrecido al club un contrato paralelo de patrocinio, con partidas de explotación por determinar, de unos 40 millones de euros por tres temporadas. El pago sería de forma inmediata, con lo que la junta podría utilizar el dinero antes de cerrar este ejercicio. Con unas elecciones a la vista, este ingreso podría cobrar un valor especial en la formulación de las cuentas, un posible caballo de batalla cara al futuro según el resultado de las urnas.

CAMBIO CONSIDERABLE

La oferta añadida de Telefónica, que ya ha comunicado de forma oficial al club, supone un cambio considerable y ha sido una de las bases de la negociación en las últimas semanas. De hecho, la firma del acuerdo con Mediapro se canceló el pasado mes de septiembre (durante el puente de la Diada se dejó prácticamente a punto el contrato que se debía ratificar en la reunión de la junta) ante la inesperada irrupción de Telefónica.

Inicialmente no hubo una oferta concreta pero sí se produjo una llamada de su presidente, César Alierta, a Bartomeu para iniciar las negociaciones. Ese contacto provocó que se paralizara el acuerdo que se arrastraba desde finales de año entre Sandro Rosell Jaume Roures, pactado en casa del entonces presidente. Se da la circunstancia de que el Barça es el único club que todavía no tiene cerrado este tema.

La cuestión es que el contrato paralelo que ofrece ahora la multinacional española podría vulnerar el nuevo orden en el reparto de los derechos de televisión y que condiciona los contratos de Barça y Madrid. Los dos clubs tienen topados los ingresos en 140 millones anuales cumpliendo esa regulación más equitativa. De hecho, si se superara esa cantidad, ese dinero debería ir a parar al fondo común de todos los clubs. La Liga de Fútbol Profesional se ha mostrado muy rotunda en el control de cualquier tipo de actividad paralela que pueda interpretarse como una prima o compensación para esquivar precisamente ese tope.

CERRAR LAS CUENTAS

Está por ver si la oferta paralela de Telefónica podría vulnerar esta política. Se trataría de un patrocinio por tres temporadas, a razón de algo más de 13 milones anuales y un total de 40, y que se concretaría en algún tipo de explotación al margen de los derechos de televisión. Podría incluir algún partido amistoso, la participación de los jugadores publicitariamente, todo ello con una vinculación especial al mercado sudamericano. Pero no parece estar definido. Lo que sí es factible es que la directiva pueda hacer uso de los 40 millones de manera inmediata, un recurso muy valioso ante la obligación de cerrar las cuentas ante la perspectiva de unas elecciones y de una posible nueva junta.

El Barça desliga este segundo contrato del que es objeto de negociación y que compite con el de Mediapro, que tiene firmados al 90% de los clubs para la temporada 2015-2016. Después, el escenario cambiará radicalmente, ya que la aplicación de la nueva Ley del Deporte obligará a todos los clubs de Primera y de Segunda a vender de forma conjunta los derechos de televisión.

Es probable que tome una decisión sobre el tema en la reunión del 16 de febrero. A pesar de su reciente salida como director general, Antoni Rossich se mantiene como responsable de las negociaciones. «Creo que nuestras relaciones históricas con el Barça prevalecerán», declaró hace unos días el presidente de Mediapro, Jaume Roures.