La pretemporada de los dos grandes

Sin Messi pero con Thiago

El Barça se presenta en Estados Unidos con su nueva joya de La Masia a la que Xavi valoró ayer como «un jugador de un talento inacabable»

Los jugadores del Barça caminan ante el obelisco, un icono de Washington.

Los jugadores del Barça caminan ante el obelisco, un icono de Washington.

JOAN Domènech

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Tres de los cuatro goles que ha marcado el Barça en la pretemporada llevan la misma firma. Ya sería un hecho destacable si el autor hubiera sido Leo Messi o David Villa, delanteros cuya misión (y destacada virtud) es la producción anotadora el equipo. Pero la mano que ha trazado esa firma es la de Thiago Alcántara, un centrocampista de 20 años recién llegado al primer equipo. Es la nueva joya de la corona que ha asumido un inesperado protagonismo ante la ausencia del mejor, Messi.

El público de Múnich descubrió al nuevo valor que ha parido La Masia, convertida ya en una marca más que en el apelativo con que se nombra la sede de la cantera del Barça. Thiago es el continuador de una obra que hoy se personifica en Messi, Xavi, Iniesta, Puyol, Valdés y otros. Sus primeras actuaciones han mantenido el nivel del prestigio internacional adquirido en los últimos años. Y, como sus compañeros, con la pretensión de que sea un valor duradero y no un mero globo que puede deshincharse a la misma velocidad con la que se ha dimensionado. El club pretende tutelar su proyección desde todos los puntos de vista. Empezando por el entrenador.

ESPACIO Y TIEMPO / «Thiago tendrá su espacio y su tiempo», dijo Guardiola. «Con un partido cada tres días, todos jugarán a lo largo de la temporada. Son ellos los que deben demostrar que se lo merecen», dijo el entrenador, que asume que será «injusto». Es un factor intrínseco a su labor de elegir a 11 futbolistas titulares de entre una plantilla de 20 o 22.

«Estoy muy contento de su comportamiento, es un gran chico, poco conflictivo, aunque algunos gestos pueden llegar a confundir a la gente», explicó Guardiola, consciente de que la propensión de Thiago a prodigarse en acciones técnicas pueda entenderse como provocación y un desaire a los rivales. «Es osadía, valentía, atrevimiento», comentan los compañeros de Thiago, que entre temporada y temporada lideró a la selección sub-21 al campeonato europeo. En su reincorporación, ha seguido la misma línea ascendente.

Thiago no habla, no le dejan. Pero lo hace su padre, Mazinho. Él también disfruta. «Las portadas son lo de menos», afirmó el exinternacional brasileño, aclarando una vez más que el Barça nunca se planteó la cesión o el traspaso de su hijo.

Guardiola acepta las reiteradas preguntas sobre Thiago con cierto cansancio. Por reiteradas, como eran las referidas a Alexis y las que todavía escucha sobre Cesc. La presunta incompatibilidad entre ambos ha resurgido tras las excelentes intervenciones del hispanobrasileño. De nuevo se ha reactivado el debate sobre la necesidad de invertir equis millones en recuperar a Cesc. «Es un debate que no tiene sentido. Los dos son grandes jugadores y todos los grandes jugadores caben en la plantilla», proclamó ayer Xavi.

COMPETENCIA ASUMIDA / Guardiola está encantado con el joven valor que amenaza la titularidad indiscutible de Xavi e Iniesta. El técnico cuenta con una alternativa que no desmerecería a ninguno de los dos internacionales. Con Cesc, tendría dos. «Thiago tiene un talento inacabable, esos chispazos suyos en el campo nos dieron mucho el año pasado y nos darán más en esta», afirmó el de Terrassa, sin miedo a la pérdida de minutos que pudiera sufrir. «La competencia es muy alta. Thiago es joven y le queda por aprender, pero a su edad sabe mucho», dijo Piqué en el hotel del equipo.

SESIÓN FRUSTRADA / Aún no ha llegado a Estados Unidos la onda expansiva provocada por Thiago. El equipo no llevaba ni 12 horas en la ciudad. Tal vez por eso tuvo que suspenderse el primer entrenamiento. Era improvisado y consistía en salir a correr por un parque de la ciudad. El elegido fue The Ellipse, enfrente de la Casa Blanca, al otro lado del obelisco dedicado a Washington. Pero una agente de seguridad no dio permiso. No había recibido ninguna petición al respecto y, según las normas, no podía permitir que un grupo numeroso de 25 futbolistas corriera por un césped por el que solo deambulaban unos pocos paseantes.