Sanchís y Rincón se quedan sin defensa

Nadie quiere señalar a nadie. Faltaría más. Los tres se han prestado a la reflexión porque se han producido unos hechos que han generado polémica alrededor de un mundo que ellos conocen bien, que ha sido y es su profesión y lo único que desean, los tres, es dar su punto de vista ante algo que consideran desproporcionado e injustificable: la agresión de un futbolista a otro, se esté o no perdiendo 0-4, se tengan o no las pulsaciones a mil o haga o no haga filigranas el rival que recibe la patada.

Pere Escobar, uno de los locutores y presentadores más prestigiosos de la radio y televisión catalana, Ángel ‘Pichi’ Alonso, exgoleador y comentarista de TV-3 y ahora en Movistar+, y Michael Robinson, auténtico mito de la televisión, consideran que es una falacia, una mentira y falso, rematadamente falso, apoyarse en un código ético "inexistente, irreal", para justificar que Neymar lo incumpliese e Isco pueda justificarse en esa vulneración para patear a la estrella brasileña del Barça.

"No voy a opinar sobre lo que comentaron Sanchís y Rincón porque ni lo oí en directo ni lo que voy a decir tiene como base sus comentarios", señala ‘Pichi’ Alonso. “Yo lo único que digo es que nadie puede apoyarse en un código ético no escrito para justificar una patada, entre otras razones porque los futbolistas jamás nos hemos reunido para confeccionar esas hipotéticas tablas de la ley. ¿Qué es lo que debe imperar? Sencillamente, como en la vida misma, el sentido común”. 

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Manolo Sanchís y Poli Rincón llegaron a justificar en antena, en la cadena COPE, que el brasileño se hubiese ganado esa patada en el último clásico “por provocar” con sus filigranas. El Barça ha denunciado sus palabras a la Comisión Antiviolencia que, al parecer, rechazará la petición. Ambos exjugadores ratificaron sus comentarios en la misma cadena, el lunes por la noche, e incluso aseguraron que Luis Enrique está de acuerdo con ellos.

RETRACTARSE

Robinson, todo un mito en las retransmisiones desde hace 25 años, antes en C+ y ahora en Movistar+, asegura que a él jamás le han dicho sus jefes “lo que tengo que comentar. ¡Jamás! Y ni mucho menos que ofrezca la versión del futbolista en antena". Sobre el papel de los comentaristas, Robinson lo tiene clarísimo: “Primero, sentido común, educación, no olvidar nunca que te estás dirigiendo a un público al que debes respeto. Sanchís dice que nos quieren ante el micrófono para dar nuestra versión de futbolistas. Pues no, yo he dejado de ser futbolista hace mucho y, desde luego, lo que no tiene sentido es que en antena sufra los mismos calentones que sufrí cuando era jugador. Yo en el campo, concretamente en tres ocasiones, se me fue la cabeza y me comporte adrede como un violento. Y, sí, entonces me arrepentí al segundo, pero ya me había equivocado. No tiene sentido que, un montón de años después, en mi papel de comentarista, siga equivocándome con ‘calentones’ injustificables".

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Escobar recuerda que, hace años, en uno de sus ‘Cent per cent futbol’ de TV-3, el crítico arbitral llamó a Roberto Carlos "macaco" en directo. "Yo, al igual que hicieron Paco González y Manolo Lama en la retransmisión del clásico con Rincón y Sanchís, le ofrecí la posibilidad de retirar ese calificativo y no lo hizo, así que di paso a publicidad. En el descanso, le comenté a mi compañero que le estaba llamando mono y que eso era impresentable. Me dijo: 'No, Pere, no, lo que le estoy llamando es feo. Pues, entonces, ahora, cuando volvamos al directo, pides disculpas'. Y así lo hizo".

Para Escobar, los comentaristas que se comportan como Rincón y Sanchís "quedan retratados en antena y no tienen justificación alguna. Y menos si no se disculpan". Para Escobar, "hemos pasado del periodismo de camiseta al periodismo de barra brava, que puede dar muchos oyentes y/o telespectadores, mucha audiencia, pero es injustificable".

Agrega Escobar que "cuando exigimos a los futbolistas que se comporten con educación y sentido común en el campo porque son un ejemplo para los niños, esa responsabilidad la debemos de multiplicar por diez en el caso de los presentadores y comentaristas. Yo mismo soy de los que voy, o iba, con el freno de mano puesto todo el día porque, en efecto, se me escapan los comentarios alocados, divertidos, incluso los tacos, pero no puede ser y siempre conseguí reprimirme, ser correcto, de lo que estoy sumamente orgulloso".