El partido del Camp Nou

La nueva vida de Neymar

El brasileño disfruta de su mejor momento en el Barça y confía en marcar hoy ante el Ajax y el sábado en el clásico

Neymar y Messi, en el entrenamiento de ayer en la ciudad deportiva.

Neymar y Messi, en el entrenamiento de ayer en la ciudad deportiva.

MARCOS LÓPEZ / BARCELONA

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El presidente que fichó a Neymar no hace ni año y medio ya no está en el club. El fichaje, el más caro de la historia del Barcelona, en torno a los 100 millones de euros, una vez contabilizadas todas las partidas, se sigue debatiendo en la mesa del juez Pablo Ruz de la Audiencia Nacional. Se fue, entre otras razones, Rosell por la oscura llegada del joven brasileño al Camp Nou. Una oscuridad que se prolongó durante el primer año «de adaptación», según confesó ayer él mismo delantero, enredado entre los líos judiciales, alejado de Messi en el campo por Tata -ni se veían, ni conectaban, ni coincidían-, sacudido por varias lesiones. Ahora, en cambio, Neymar disfruta de su nueva vida, convertido en el Pichichi del Barça. «Me siento más en casa, más útil, más feliz en todo...», dijo fijándose nuevos retos. «Me hace ilusión marcar al Ajax y en el clásico también».

LA CONEXIÓN CON MESSI / Es el mismo jugador, que pidió fichar Guardiola, reclamó después Tito y acabó finalmente en las manos de Tata, pero no se parece en nada. Ha cambiado físicamente -es más robusto, aumentó su masa muscular en casi cinco kilos-, conoce ya el fútbol europeo

-pagó su estreno complicado también por el ruido sin fin que generó su fichaje- y, sobre todo, está más cerca de Messi. Desde que llegó al Camp Nou en junio del 2013, adoptó una posición sumisa hacia el genio argentino. «Vengo dispuesto a ayudar a que siga siendo el mejor del mundo», proclamó después de ser presentado a lo grande ante 56.500 aficionados. Dieciseis meses más tarde, no ha cambiado su discurso. Pero sí, en cambio, su juego.

DE LA CAL AL CENTRO / Con Tata, Neymar vivía pegado casi a la cal de la banda izquierda. Con Luis Enrique se ha instalado en el balcón del área teniendo la portería rival más cerca y un par de metros por detrás a Messi, convertido ahora en su verdadero cómplice: cuatro de los ocho goles del brasileño en la Liga llevan firmada la asistencia de Leo. Alves (2), Munir (1) y un error defensivo del Granada se reparten las otras cuatro.

Asume Neymar su rol sin quejas. «No me molestó que me quitaran a mí y no a Messi», dijo sobre la decisión de Luis Enrique de mantener a su socio ante el Eibar los 90 minutos en el campo y sacarle a él. «Leo está haciendo historia, como fan suyo que soy estoy siempre a su lado. Nunca ví un jugador como él», admitió entusiasmado Ney.

«No es que me haya quitado un peso de encima sino que me siento mejor ahora», recalcó el delantero, quien a sus 22 años está encontrando la luz que perdió en ese complejo primer año. Hay, en su opinión, muchas razones. «El entrenador, los jugadores, mi entendimiento con Leo, todo... Todo es la clave», subrayó el brasileño incidiendo, además, en la figura de Luis Enrique. «Me posiciona muy bien, me ayuda bastante, es clave», añadió «olvidadas las lesiones y las cosas malas del año pasado sobre mi fichaje». Ahora, Neymar está mucho «más tranquilo».

MIRANDO AL BERNABÉU / El Barça, a través de ese sustancial movimiento táctico de Luis Enrique, ha encontrado la pareja demoledora que no tuvo en el pasado. A la espera de que llegue Luis Suárez. «Es un crack», afirmó con energía Neymar sobre el uruguayo. «Me impresiona cómo entrena cada día, nos ayudará mucho, principalmente a mí. Es uno de los mejores delanteros del mundo», dijo asombrado por la respuesta que tiene el exjugador del Liverpool con el que coincidirá, por vez primera, el sábado en el Bernabéu.

«Si dijera que no pensamos en el clásico, mentiría», afirmó Neymar, resumiendo la sensación que se vive en el vestuario. Todo el Barça piensa en el Madrid, aunque es más trascendente el duelo europeo de esta noche. «Nos obsesiona el Ajax, lo demás no existe», gritó ayer con fuerza el técnico Luis Enrique recordando que otra derrota, tras la caída en París, complicaría más el futuro.

ADRIANO, BAJA; BUSQUETS, A PUNTO / Por eso, el entrenador no quiere mirar más allá del Ajax. No es, en su opinión, «una semana clave, pero sí interesante». Una semana para verificar donde está realmente el Barça, que lleva ocho victorias, un empate (0-0 en Málaga) y una derrota (3-2 contra el París SG). «Deberemos hacer un partido muy completo para que no se vean las virtudes del Ajax», subrayó Luis Enrique, quien cree que hoy podrá contar, al final, con Busquets. «El descarte del sábado fue por una decisión técnica, de fútbol, del míster. Creo que Busi estará a disposición», precisó el técnico, quien no quiso confirmar si Ter Stegen seguirá siendo el portero de la Champions como hasta ahora.

No tiene, eso sí, a Adriano, que sufrió unas molestias musculares en el aductor de la pierna derecha, pero tiene al mejor Neymar que se ha visto nunca en el Camp Nou, al Messi más completo -marca, pasa y regala goles- en el último partido del Barça sin Luis Suárez.