La directiva del Barça aprueba el pacto con la Fiscalía

El acuerdo obliga al club a pagar una multa de 5,5 millones y exonera a Bartomeu y Rosell

Josep Maria Bartomeu

Josep Maria Bartomeu / periodico

JOAN DOMÈNECH / BARCELONA

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La directiva del Barça ha aprobado el pacto con la Abogacía y la Fiscalía del Estado para cerrar el caso Neymar. El acuerdo supone la exoneración de Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu de cualquier responsabilidad en el proceso judicial, a cambio de que el club asuma dos delitos fiscales y una multa de 5,5 millones de euros. La decisión se ha acordado este lunes en una reunión de la junta con 14 votos a favor, 2 en contra y 2 abstenciones tras seis horas de debate.

«Es lo mejor para el club», aseguró Bartomeu, que no va someter el pacto a la aprobación o denegación de una Asamblea Extraordinaria de Compromisarios convocada para este motivo. En la de la próxima temporada se planteará que los socios refrenden su gestión entre otros asuntos del orden del día. Si no la aprobaran «nos marcharíamos», asumió.

TODO IGUAL

«A Rosell y a mí nos exonera [el pacto con la Abogacía del Estado] porque no tenemos ninguna responsabilidad. El club sí que la tiene», argumentó Bartomeu sobre el distinto papel que atribuye al expresidente y a sí mismo (vicepresidente en el momento del fichaje, presidente actual, pero también investigado) de «las muchas personas» que intervinieron en la operación.

«Lo haríamos todo igual, aunque cambiaríamos algún asesor», sugirió, sin citar nombres. «No hicimos nada malo», repitió. El Barça ya había pagado más de 13 millones antes de asumir los 5,5 de la multa. Cuando se cierre este litigio, todavía quedará otro pendiente con la empresa DIS (propietaria del 40% de los derechos de Neymar), que se sintió engañada porque se cifró la operación en 57,1 millones y las cantidades reales se elevaron hasta los 86,2 millones.

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«LO MEJOR PARA EL CLUB»

Bartomeu insistió en que aceptar el acuerdo era la mejor opción porque continuar con el procedimiento judicial, que pedía una multa global de 63 millones y peticiones de cárcel, aun creyendo que todo se había hecho bien, alargaba el perjuicio al Barça.

El presidente azulgrana intentó transmitir la idea de que el proceso judicial nació, aparte de una denuncia del socio Jordi Cases, por «errores de planificación fiscal» en el 2013 y por «las interpretaciones e incertidumbres» sobre si los 40 millones pagados al padre de Neymar (la empresa N&N) formaban parte del fichaje o debía ser considerado sueldo.

Pese a la multa y a la asunción de los delitos, Bartomeu negó que la imagen del Barça haya quedado erosionada: «Al contrario, es excepcional, somos un club admirado y querido internacionalmente».