EL DEBUT EN EL CAMP NOU

'El nen de l'escola'

Samper, que tenía tres años cuando debutó Xavi, pisó ayer el Camp Nou tras haber pasado por todas las categorías inferiores

Samper presiona a De Vincenti, en su debut de ayer.

Samper presiona a De Vincenti, en su debut de ayer.

MARCOS LÓPEZ
BARCELONA

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Iba para tenista, pero pronto el fútbol le ganó para la causa. Del club de tenis Barcino pasó al FCB Escola, con apenas 6 años. Y desde entonces, Sergi Samper, hermano pequeño de Jordi Samper (237 en el ranking de la ATP con 24 años), recorrió un camino único. Algo que no había hecho ningún joven antes. Ni siquiera Martí Riverola, a quien una cesión al Vitesse holandés le impidió hacer historia. También él, como Sergi Samper, venía de la Escola del Barça. Pero solo Sergi, un elegante centrocampista, delicado en sus pases, sedoso en su juego, con aire guardiolano en el andar por el campo, es el verdadero pionero. El nen de l'escola que llegó anoche al Camp Nou, escoltado por Xavi, el maestro de las últimas generaciones. Al fin, llegó.

Tenía solo tres años Sergi Samper cuando Xavi debutaba en Mallorca, en una Supercopa de España, con Van Gaal (1998). Ayer, quién se lo iba a decir, compartían la sala de máquina de un Barça extremadamente revolucionario. Ahí andaba el hermano de Jordi, el tenista, como si llevara toda la vida. Como si no fuera el primer día, inmune a la presión, acostumbrado como está a ser el centro de las miradas. Desde que debutó en la Escola (estuvo con 6 y 7 años) hasta su estreno en el primer equipo conociendo hasta 11 categorías.

Sergi Roberto, al 2019

Samper estaba feliz con Xavi, el jugador con más partidos en la Champions (142) desde anoche igualando el registro de Raúl, ubicado a su derecha y Sergi Roberto, renovado horas antes del partido por el club hasta el 2019, moviéndose por la izquierda. Ahí Samper estaba hasta relajado se diría, jugando el partido que siempre soñó. En los primeros 45 minutos dejó unos brillantes números (50 pases acertados de 55 intentos, un excelente 91%, apenas 12 de 13 en horizontal), pero lo que más impactó fue  la tranquilidad que transmitió.

Jugó con retrovisor, tan preocupado Samper de ayudar a los centrales (Bartra y Piqué formaban una pareja inédita para el Barça ya que los dos preferidos de Luis Enrique  -Mascherano, en la grada, y Mathieu, en el banquillo- descansaban) como de encontrar rendijas en el muro chipriota. Nadie diría que tiene 19 años, que pertenece como Munir, Grimaldo, Sandro Ramírez, a esa hermosa generación nacida en 1995. A Xavi, en cambio, le bastó, según Luis Enrique, con jugar tan solo una hora de partido, para ser sustituido con el Camp Nou puesto en pie.

No tenía Xavi ninguna molestia, pero Luis Enrique sabe bien su rol. «El míster es muy honesto consigo mismo y con los demás. Es muy valiente», dijo el capitán. Tan valiente el técnico que le quitó a él y luego a Sergi Roberto. Ni tocó a Samper. «Tiene una gran tranquilidad para presentarse en un campo como este y hacerlo todo con naturalidad, ordenando al equipo. Estuvo bien», apuntó  Zubi. En 90 minutos, 95 pases de 102 (93% de acierto). Ese es el nen de l'escola.