Multa al Valencia y palo al Barça

Una multa poco más que simbólica de 1.500 euros para el Valencia por las botellas lanzadas en Mestalla a los jugadores del Barcelona, una de las cuales fue a parar a la cabeza de Neymar, y contundencia absoluta para reprochar la conducta de varios futbolistas azulgranas para dar la razón a quienes han querido convertirles en los provocadores y únicos responsables de lo sucedido al final del partido Valencia-Barça.

Esa fue la actitud del club levantino y, lo que resulta mucho más sorprendente, del presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, cuya opinión parecen haber tenido muy en cuenta los miembros del Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) a la hora de emitir un veredicto que, como poco, hay que calificar de controvertido, muy alejado de la imparcialidad de que debe hacer gala el organo disciplinario federativo. El Barcelona se ha sentido humillado y ha calificado el comentario de los jueces federativos como "totalmente reprobable y abusivo" por convertir en culpables a las víctimas.

AMENAZA DE CIERRE

Competición ha acordado este miércoles imponer la citada sanción económica por infracción del artículo 101.2 del Código Disciplinario de la RFEF por el lanzamiento de objetos a los jugadores del Barça en la celebración del último gol (2-3) que les dio la victoria, apercibir de clausura al estadio de Mestalla en el supuesto de reiterarse incidentes similares, y ha lanzado una dura reprimenda a los jugadores del Barça que suena a condena mucho más severa que la impuesta al Valencia.  A la vista del de la resolución, el Barça sale incluso peor parado que el club levantino, teniendo en cuenta la dureza con que el comité carga contra el "teatro" de algunos jugadores del Barcelona.

Aunque la invocada provocación previa a la que alude el Valencia en sus alegaciones no ha sido considerada como atenuante "ni mucho menos puede tener efecto exculpatorio de responsabilidad", Competición se refiere al comportamiento de algunos jugadores del Barça como poco ejemplar y asegura que "les descalifica y ridiculiza por si solos". El árbitro del partido, Undiano Mallenco, solo recogió en el acta el episodio del lanzamiento de botellas a los jugadores del Barça cuando celebraraban el gol y que Neymar pudo continuar el encuentro sin ser atendido, sin ninguna referencia a la reacción de varios jugadores --Neymar, Messi, Suárez, Mascherano y Busquets-- cuando comenzaron a caer botellas y otros objetos sobre ellos.

CRÍTICAS DEMOLEDORAS

"Obviamente, sin que nada justitique o ampare la indecorosa reacción de una serie de energúmeos, no debe pasarse por alto el reprochable comportamiento que muestran algunos jugadores del F.C. Barcelona al dirigirse con ciertos gestos y expresiones hacia el público durante la celebración del gol que acababan de anotar", escribe el Comité en su dictamen, en el que reitera la actitud reprobable de los futbolistas azulgranas.

"Tampoco constituye precisamente un ejemplo de deportividad la exagerada reacción de algunos jugadores del referido club que, sin haberles llegado a alcanzar ninguna botella, simulan o fingen de forma simultánea haber sido golpeados igualmente por un objeto mucho más contundente que la botella que alcanza a uno solo de ellos", afirma el órgano disciplinario federativo, que da por buenas las pruebas aportadas por el Valencia en sus alegaciones. Destaca además la diligencia del club valenciano para identificar al lanzador de la botella que alcanzó al delantero brasileño, "circunstancia que debería servir de ejemplo para otros clubs en supuestos análogos".

DENUNCIA DEL CTA

El comité, por otro lado, no se pronuncia sobre la denuncia del Comité Técnico de Árbitros (CTA) por las declaraciones de Suso García Pitarch tras el partido. El director deportivo del Valencia afirmó, entre otras cosas, que Undiano y sus asistentes "se lo tienen que hacer mirar, les dará vergüenza volver a ver este partido. El fútbol español no puede tener un arbitraje tan lamentable".