DERBI HISTÓRICO EN GIRONA

Montilivi bota y pide votar

La abarrotada grada apoya sin fisuras al equipo local y lanza cánticos a favor de 1-O

Los aficionados del Girona ondean banderas de su equipo en los prolegómenos del derbi contra el Barça en Montilivi.

Los aficionados del Girona ondean banderas de su equipo en los prolegómenos del derbi contra el Barça en Montilivi. / periodico

Jordi Danés / Girona

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Montilivi ha vivido este sábado su mejor entrada desde que la historia se escribe en color. Solo con el blanco y negro, cuando  el estadio con una capacidad superior a los 20.000 espectadores (todos de pie, menos los de la tribuna, que ahí siguen), el mismo Barça (en la inauguración, el 14 de agosto de 1970, y en un par o tres de Trofeos Costa Brava) y también el Real Madrid (habitual en el Immortal Girona a finales de los 70 e inicio de los 80) congregaron cifras superiores a los más de 13.300 espectadores que ocuparon hasta la última silla disponible del remodelado Montilivi. Tres cuartos de hora antes ya quedó constatado que el anuncio del club que invitaba a ir al campo sin el corazón dividido y con la camiseta rojiblanca y no la blaugrana había calado: bastaba con poner el oído cuando saltaron al campo a calentar Ter Stegen y Cillessen y cuando lo hicieron Gorka Iraizoz y Bounou para saber de qué lado estaba Montilivi. 

Un árbitro de mal agüero

Media hora antes del pitido inicial de Sánchez Martínez (el murciano dirigió hace tres temporadas el partido más duro de la historia del Girona, el del gol del Luego en el tiempo añadido que frustró el ascenso a Primera), ya no cabía un alfiler. Montilivi fue un 80% rojiblanco. Quizá más. Con el ascenso, el equipo de Pablo Machín ha ganado aficionados que son del Girona antes que de otro equipo, como comprobará el Madrid cuando se persone por Sant Narcís.

La primera gran ovación de la tarde fue con la llegada al palco del 'president' Carles Puigdemont. Montilivi fue una fiesta, con 13.315 aficionados cantando unos 'segadors incompletos' porque los gritos del «votarem, votarem» se acabaron imponiendo por goleada en unos minutos con una carga sentimental nunca vista en el estadio. 

El rumor de que habría invasión de campo en el minuto 17.14 quedó en mera broma viral

Un momentazo que tuvo continuidad con la salida de los equipos y el himno del Girona coreado por miles de espectadores convencidos de que arañar algún punto a este Barça inmaculado era posible. Fue tal la excitación de los prolegómenos, que los miembros de seguridad debieron extremar las precauciones ante el rumor extendido por las redes sociales de que en el minuto 17.14 los gritos de «independència» irían acompañados de una invasión de campo de la que no hubo el más mínimo conato.

Linternas en la grada

Y como el Girona se desactivó solo –con Maffeo nulo en ataque por las consignas de perseguir a Leo Messi hasta el baño– y lo redondeó con dos autogoles de Aday y Gorka Iraizoz, la grada volvió a tomar la iniciativa en el minuto 17.14 de la segunda parte y en el tiempo añadido. Esta vez, con los móviles en modo linterna, dando color a la grada y con nuevos gritos de «independència» y «votarem» que acompañaron a Girona y Barça hasta el final de un partido que consolidó el liderato de los azulgranas (18 de 18) y agravó el frenazo de los rojiblancos (1 de 12).