El Ferrari de Messi

La estrella del Barça exhibe en las redes sociales una miniatura del famoso coche para desmentir que se haya comprado un modelo fastuoso

Un Ferrari 335 S Spider Scagliatti atribuido a Messi.

Un Ferrari 335 S Spider Scagliatti atribuido a Messi. / EL PERIÓDICO

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / BARCELONA

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"El nuevo auto que dicen que compré". Leo Messi señala en su cuenta de Instagram una miniatura de un Ferrari para negar que se haya comprado tan lujoso coche en una prestigiosa subasta del Salón del Auto Clásico Retromobile de París, por el que se había asegurado que había pagado una fortuna. A Messi se le vinculaba con la compra de un Ferrari 335 S Spider Scaglietti, de 1957, del que solo se produjeron cuatro unidades, invirtiendo 32 millones de euros.

Pero Messi, que ha vuelto a los entrenamientos tras los problemas renales que le impidieron jugar en Mestalla, ha dejado claro en las redes sociales que no se ha comprado ningún Ferrari. Tan solo tiene una miniatura, probablemente de uno de sus dos hijos pequeños. 

Las dudas, de existir, eran más pensando que ‘la pulga’ nunca ha parecido ser un obsesionado de los grandes coches, de los deportivos, más bien lo contrario y, por tanto, solo podía estar pujando asesorado (tratándose de una auténtica joya sobre ruedas, bien asesorado) por su entorno, sabedor de que una pieza así, única, aumenta de valor con el paso de los años. Alguien incluso llegó a decir que Messi y Cristiano Ronaldo pujaron por el mismo coche.

UNA OBRA DE ARTE

"Sea una obra de arte o la ‘reina de la velocidad’, este 335 S Spider Scaglietti, de 1957, representa la quintaesencia de la perfección sobre ruedas: belleza extrema, única, éxito deportivo, historia y autenticidad", fueron las palabras, en la presentación del vehículo, hace seis días, de Matthieu Lamoure, director general de Artcurial Motorcars, la casa de subasta que vendía este precioso Ferrari en París.

El vehículo, que partió de un precio inicial de 20 millones de euros, se puso, en cuestión de minutos, en 26 millones y, poco a poco, ya más lentamente acabó siendo adquirido por la cifra récord de la historia: 32.075.200 euros, casi cuatro millones más que el récord anterior que, cómo no, fue otra joya de Maranello, un Ferrari 250 GTO ‘Berlinetta’, de 1962, vendido en subasta en Estados Unidos, en 2014, por 28.5 millones de euros.

360 CABALLOS

El coche que las redes sociales adjudicaron a Messi fue a parar, como ya es habitual en estos casos, a “un coleccionista internacional”, pese a que dos de los mayores ‘enfermos’ de este tipo de piezas, el italoamericano Luigi Chinetti y el francés Pierre Bardinon, cuyas colecciones de Ferrari dejarían boquiabierto a medio mundo, pelearon por su compra.

El 335 S Spider Scaglietti es obra del diseñador Scaglietti, posee un motor impresionante V12 de 3.8 litros y arroja 360 caballos de potencia, lo que le permitió superar, en el mítico Le Mans, los 200 kilómetros por hora. Fue un coche pilotado por diversos ases del momento, especialmente por el británico y mítico Stirling Moss, que ganó el Gran Premio de Cuba, y el título mundial de 1957. Una auténtica y preciosa ‘bala roja’.