Messi, oro para empezar

La estrella del Barça, con un radical cambio de imagen, da una muestra de compromiso después de la crisis por su condena al acortar sus vacaciones para acompañar al equipo a Inglaterra

Messi se cambia el 'look' antes de incorporarse a los entrenamientos del Barça.

Messi se cambia el 'look' antes de incorporarse a los entrenamientos del Barça. / periodico

DAVID TORRAS / BARCELONA

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Año tras año, Messi ha ido cambiando, cada día más lejos del quinceañero aquel que revindicaba su nombre contra el olvido y el mundo se lo miraba descreído, como a tantos y tantos jóvenes que quieren conquistarlo y a los que se los acaba tragando la tierra. A él, no. La imagen de Messi ha ido mutando de la misma manera que lo ha hecho él en el campo y en la vida.

Su cuerpo se ha ido cubriendo de tatuajes y se dejó crecer la barba en la Copa América, pero precisamente así, cuando menos niño parecía, se le vio llorar como nunca, desconsolado ante otra derrota con Argentina que, después de haberle maltratado, le pide ahora que no llore por ella y que siga jugando, sin importarle si canta o no el himno, con tal de que no la abandone.

#BLONDEBOY

Leo, el padre de Thiago y Mateo, recién cumplidos los 29 años, ha ido abriendo poco a poco la puerta de su casa, ni que sea de la mano de su esposa Antonella, sin problemas para exponerle con toda familiaridad, y así se le ha visto, durmiendo en el sofá, jugando con sus hijos, haciendo carantoñas…

Esa cámara cercana que le acompaña mostró al Messi más sorprendente y más rupturista. Horas después de saberse que había decidido que estaba bien de descansar y que era hora de volver al trabajo, Leo apareció sonriente y relajado, con el pelo teñido de rubio platino. "Cambio d look�� #blondeboy", escribió Antonella en su cuenta Instagram.

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Messi ha cambiado mucho por fuera, pero por dentro sigue siendo el de siempre. No hay mejor señal de que el motor que le mueve sigue intacto que la decisión de acompañar al equipo al stage de Inglaterra renunciando a la semana de vacaciones que le quedaba. Con barba y de rubio, Leo se subirá este lunes al avión en una expedición con muchas ausencias. No están todos los que serán, ni mucho menos, y están algunos que dejarán de estar como Tello y Montoya, pendientes de encontrar equipo (Adriano también está citado pero negocia su marcha al Besiktas), y unos cuantos jóvenes.

SIN INTERNACIONALES PERO CON SUÁREZ

Messi echará en falta a más de medio equipo. Bravo, Ter Stegen, Piqué, Vermaelen, Mascherano, Alba, Busquets, Iniesta y Rakitic siguen de vacaciones, al igual que los nuevos fichajes Umtiti, Digne y Andre Gomes, algunos hasta el 1 de agosto y otros hasta el 8. Solo Denis Suárez forma parte de esta primera lista en la que hay un nombre clave para que Messi haya dado este paso, más allá de su deseo de reencontrarse con la pelota cuanto antes

No está Neymar, concentrado con Brasil en busca del oro olímpico, pero sí Luis Suárez, la compañía inseparable de Leo. Su mejor amigo y con quien cenó hace unos días en Castelledefels. Una cena de muchas en la que, tal vez, se fraguó el deseo de acompañarle, aburrido ya de estar tumbado a la bartola, de isla en isla y de yate en yate, y, peor aún, dándole vueltas a la cabeza al golpe más duro que ha sufrido en su vida: la condena de 21 meses de cárcel, una sentencia que no esperaba y a la que ha recurrido, pero que provocó momentos de incertidumbre. 

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La alarma se encendió en el club, con noticias que deslizaban que Messi se planteaba incluso su futuro en el Barça ante lo que entendía como un acoso intencionado. La campaña #TodossomosMessi hay que enmarcarla en ese deseo de apoyarle, aunque el jugador no pidió ningún tipo de gesto y el mensaje ha sido totalmente equivocado. Lejos de ser positiva, la iniciativa ha tenido un efecto boomerang, con críticas desde todos los ámbitos.

MÁS DE 100 MILLONES

La presencia de Messi es una gran noticia para Luis Enrique. No hay mejor fichaje que el 10, aunque el técnico ha visto también como se ha reforzado la plantilla atendiendo a sus peticiones.Solo le falta una pieza, curiosamente, la que lleva más tiempo reclamando y esperando, y cuyo perfil ha variado. Perdido Nolito, a quien quiso incorporar en diciembre, el objetivo sigue siendo un delantero, pero no de banda sino «más puro», más goleador.

Luciano Vietto es el número de la lista y su fichaje podría acabar de cerrarse en breve. El precio rondaría los 22 millones de euros, con lo que la cifra total se situaría sobre los 100 millones sin contar los posibles variables (otros 30 millones). Y, en el fondo, todas las miradas seguirán sobre el mismo de siempre, aunque ahora vaya de rubio platino. 

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