Mathieu confirma la discusión entre Messi y Luis Enrique

«El entrenador ha sabido gestionar la situación», valora el central francés

Jérémy Mathieu.

Jérémy Mathieu. / periodico

J. T. / BARCELONA

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Lo que todo el mundo sabía lo ha confirmado Jérémy Mathieu en Radio Montecarlo. Algo más que una enganchada entre Luis Enrique y Messi que tuvo en vilo al barcelonismo. Los hechos sucedieron justo después del regreso de las vacaciones de Navidad, durante un entrenamiento en la ciudad deportiva. Todo estalló mientras la plantilla disputaba un partidillo. «Pasó durante un entrenamiento a principios de mes. De repente, Messi perdió los papeles al recibir una falta que no le pitaron. La situación se puso tensa y entonces el entrenador y Leo se intercambiaron algunas palabras altisonantes», ha rememorado el exjugador del Valencia. La discusión, sin embargo, fue a más. «Se dijeron las cosas que se tenían que decir», añade.

"Pasa en todos los equipos"

No obstante, Mathieu valoraba cómo el entrenador encauzó una situación delicada que amenazaba la estabilidad del club. «Luis Enrique fue a hablar con Leo después en el vestuario y todo se arregló. Insisto, pasa en todos los equipos, pero como es el Barça se dio mucha publicidad, se engrandeció todo. Es el problema que tenemos en el club», ha asegurado el defensa azulgrana. «Son momentos por los cuales pasan todos los equipos en algún periodo de la temporada. Lo bueno es que el entrenador ha sabido gestionar estas tensiones y todo ha vuelto a la normalidad», destaca Mathieu, quien consideró que ambos protagonistas hablaron para normalizar el tenso ambiente desatado: «Se dijeron algunas verdades para mejorar la situación».

El caso estalló de forma pública tras la derrota de Anoeta ante la Real Sociedad. Messi fue suplente, junto a Neymar, y el equipo sucumbió en un pésimo partido (1-0) que no arregló ni la entrada del argentino ni de Neymar tras el descanso.

Daños colaterales

La derrota evidenció la mala relación entre el entrenador y la estrella, puso de los nervios a los culés, temerosos de perder a Messi a final de temporada, y se llevó por delante a Andoni Zubizarreta, director deportivo, el gran damnificado de la crisis aunque por una cuestión ajena a la mala relación entre Leo y Luis Enrique. De forma colateral, Josep Maria Bartomeu también se vio obligado a convocar elecciones a final de temporada, presionado por varios pesos pesados de su junta que temían que el errático rumbo del equipo acabara de llevarse por delante a directiva, con el presidente a la cabeza.

Calmadas las aguas, al menos de forma aparente, el equipo ha encadenado siete victorias consecutivas desde el castañazo de Anoeta.