Luis Suárez: "Me duelen los pies de no usar los zapatos de fútbol"

Hubo varios días en que no apareció. Ni siquiera a su llegada a Uruguay. Después de morder el pasado mes de junio a Giorgio Chiellini en un partido del Mundial, Luis Suárez desapareció. Literalmente. "Cuando me pasó, me deprimí. Solo quería estar con mi mujer y mis hijos. Hubo días en que no tenía ganas de nada", ha revelado este martes en la rueda de prensa de su presentación oficial como jugador del Barça. El delantero uruguayo no solo pensaba en que iba a perder la posibilidad de fichar por club azulgrana, sino también que había comprometido su carrera deportiva.

Superado el impacto inicial y después del esfuerzo físico que hizo para recuperarse de una lesión y estar en Brasil, el jugador ha admitido que tuvo un bajón. "Ahora, después de tres semanas, ya he fortalecido las piernas. Apuré tanto en el Mundial que luego me costó volver. Me duelen los pies de no usar los zapatos de fútbol", ha explicado Luis Suárez, preparado para vivir el último y largo paso de su particular vía crucis.

Hasta noviembre

Este lunes jugó apenas un cuarto de hora ante el León mexicano en el Gamper (6-0). No podrá volver a hacerlo hasta finales de octubre y, por lo tanto, no regresará al Camp Nou hasta noviembre. Más le dolerán los pies de no poder disputar un partido oficial, si acaso los amistosos con Uruguay o algún que otro encuentro que le prepare el club en los dos próximos meses para que no pierda el ritmo de competición hasta que expire la sanción de la FIFA.

"Si me pongo a pensar en todo lo que he vivido, no puedo dormir. Pero ahora ya estoy durmiendo muy tranquilo, no quiero desaprovechar esta oportunidad de jugar en el Barça", ha recalcado este goleador que marcó 31 tantos con el Liverpool en la Premier la temporada pasada y comparte la Bota de Oro con Cristiano.