Luis Enrique: "Queda mucha tela por cortar"

Tres puntos más en la Liga y tres puntos más en la Champions. La austeridad marca la valoración de Luis Enrique de los sonoros resultados que ha conseguido el Barça en la última semana, con el 0-4 al Madrid y el 6-1 al Roma. "Queda mucha tela que cortar" ha argumentado Luis Enrique para reprimir la alegría y el orgullo, lógicos, que hayan podido arrancar esas contundentes victorias.

La llegada de la Real Sociedad, uno de los equipos que más dificultades ha creado a los azulgranas en los últimos tiempos --la victoria de Anoeta en enero provocó un cataclismo con Messi, con Zubizarreta (despedido) y con Bartomeu, que adelantó las elecciones–, y lo lejano que queda el desenlace de la temporada abonaban la prevención de Luis Enrique, que es partidario de recibir fichajes en el mercado invernal. A pesar de que desde la directiva se lanzan mensajes de que la economía lo desaconseja.

CAE SERGI ROBERTO

«Siempre soy pro en reforzarse y en mejorar, porque las cosas se pueden torcer y hay que estar preparado», expone el técnico azulgrana. En enero, sin embargo, dispondrá de dos nuevos jugadores, ya muy conocidos como Aleix Vidal y Arda Turan, que no han podido ser inscritos por la sanción de la FIFA. El Barça recupera a Mascherano, ausente ante la Roma por un golpe recibido en el clásico, y a Iniesta, reservado en el banquillo en la cita europea, pero pierde a Sergi Roberto. Un golpe en el tobillo derecho aparta hoy al centrocampista de Reus.

Al respeto que Luis Enrique siente hacia la Real Sociedad se une la presencia de Eusebio Sacristán, que dirigirá su segundo partido con los donostiarras. «Con uno ya es suficiente para ver qué quiere hacer en su equipo», entiende el técnico azulgrana, subrayando las condiciones técnicas del antiguo entrenador del filial, su sustituto en el Miniestadi. El conocimiento que tiene de las interioridades del juego azulgrana es un plus. Pero no algo definitivo.

EL ALTRUISMO DE LEO

«Hay muchos entrenadores que saben la soluciones para frenarnos», advirtió Luis Enrique. «También yo, cuando estaba en el Celta, las sabía», añadió, antes de explicar por qué razón la teoría no se consuma en la práctica cuando juega la estrella argentina: «Porque entonces viene Messi, te regatea a tres y da igual la presión y lo que hagas, se acabó». Aunque el astro no esté todavía en la plenitud de sus condiciones, admite Luis Enrique, tras dos meses parado por lesión. Reapareció media hora en el Bernabéu y disputó los 90 minutos ante el Roma. Marcó dos goles.

«Messi no necesita estar al cien por cien para marcar la diferencia», remacha el entrenador. El 10 del Barça dio el miércoles otro ejemplo de su evolución humano-futbolística al ceder a Neymar la ejecución del penalti, cuando él podría haber anotado un triplete. «Esto es lo que hace a Messi más grande, que le interese poco el premio a nivel individual y prefiera a nivel de equipo», destacó Luis Enrique, elogioso también con Luis Suárez, autor de dos dobletes consecutivos: «Era un tiro fijo, seguro, cuando lo fichamos».

MEJORES QUE EL 0-4

Los tres delanteros son una garantía para el Barça. Lo son desde la temporada pasada, cuando el equipo conquistó los tres títulos. Luis Enrique dijo en el Bernabéu que su equipo había jugado mejores partidos que el del 0-4. Ha enumerado algunos: la victoria sobre el Bayern (3-0) en casa, «espectacular»; ante el PSG (sin precisar si el de la liguilla o el de cuartos), también en la Champions y en el Camp Nou; recordó el triunfo del Calderón (0-1), «que significó el título» y la final de Berlín ante la Juventus «excepto 10 minutos». «Está muy bien hacer grandes actuaciones ante el eterno rival, pero también en fechas concretas y momentos clave», valoró.