Luis Enrique: "Nadie gana una Liga en noviembre"

La tarde empezó como si estuvieran en la guardería de tantos niños que había pululando por el césped del Camp Nou. Estaba Thiago, el hijo mayor de Messi. Estaban también Milan y Sasha, los dos hijos de Piqué. Y estaban también Delfina y Benjamín, los hijos de Suárez. Todos posaron en la foto previa. Después cada uno buscó el regazo de su madre, Antonella, Shakira y Sofia. Y los papás abrieron, de nuevo, la puerta de la otra guardería del Camp Nou. Un estadio que es una fiesta permanente cuando empieza a rodar el balón.

«Es curioso que un equipo que ha hecho un buen partido como la Real Sociedad se lleve cuatro goles, pero eso habla de nuestro potencial», llegó a preguntarse Luis Enrique, el maestro de esa guardería. «Estamos en un momento muy bueno, pero ningún equipo del  

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mundo ha ganado una Liga en noviembre. O en diciembre», se apresuró a declarar el técnico para evitar cualquier signo de euforia. Esa misma frase fue pronunciada, curiosamente, por Guardiola hace un par de semanas cuando su Bayern se paseaba, y se pasea, por la Bundesliga. Se pasea como hace el Barcelona por la Liga.

Pero Luis Enrique está empeñado en huir de ese halago, aunque es consciente de que no debe perder mucho tiempo con los padres de Thiago, Milan, Sasha, Delfina o Benjamin... «Los jugadores son muy inteligentes», proclamó el técnico feliz porque el Barcelona no se ha acomodado en ningún momento. Más bien todo lo contrario. Es un equipo tan voraz que no abandona la presión ni cuando gana 6-0 al Roma o cuando va 3- 0 con la Real, obsesionado en que Messi también se sume a la fiesta. «No creo que Messi necesite marcar un gol para sentir algo diferente», precisó Iniesta, el capitán de ese equipo «inteligente», como lo ha definido Luis Enrique. «Para nosotros, siempre será el número uno», subrayó el centrocampista, que se lo está pasando bomba dirigiendo desde su atalaya de interior izquierdo el juego de ataque.

EL VALOR DE LOS LATERALES

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Es quizá una de las razones por las que Luis Enrique está tranquilo. «Claro que me interesa ver que el equipo está a un gran nivel, pero siempre espero que el mejor momento esté por llegar», declaró, tan ambicioso el técnico como los futbolistas. «Hemos estado muy bien desde el inicio. Cuando te presionan tan bien como ha hecho la Real, pueden dejar espacios atrás. Lo hemos interpretado bien», comentó el técnico, feliz porque tres de los cuatro goles del Barcelona nacieran de las asistencias de los laterales: Alves dio dos; Mahieu, una. «Jeremy es un jugador muy importante para nosotros, puede jugar a un muy buen alto nivel en dos posiciones», recalcó Luis Enrique, satisfecho con el francés, quien ha actuado más de lateral zurdo (seis partidos) que de central (cinco). «Como central es uno de los más rápidos de la plantilla. Es básico poder repartir minutos también», añadió.

Repartió minutos en la defensa, pero, curiosamente, no quitó a nadie del tridente. Ni tampoco a Piqué, los padres de los niños que van al Camp Nou como cualquier culé, a disfrutar de una tarde divertida. «Queda muchísimo, no es un tópico. Todos vamos a pinchar, pero nos centramos en el día a día», dijo Luis Enrique. «Si el Barça empieza a dar miedo, se lo tendrás que preguntar a los rivales...», contó el técnico.