"El City es un estímulo"

Luis Enrique considera al Manchester City un aspirante cualificado a ser campeón de la Champions. Lo dijo al conocer el resultado del sorteo y lo ha reafirmado en la sala de prensa del estadio Etihad, en vísperas de iniciar el duelo de los octavos de final. El máximo respeto profesa al campeón inglés, independientemente de que el Barça se presente en la reanudación de la competición europea tras el varapalo ante el Málaga.

"No ha pasado una hecatombe. Firmaría perder uno de los próximos 12 partidos”, ha subrayado Luis Enrique, reacio a comparar la derrota del sábado con la de Anoeta. La última se debió a que el equipo no supo descerrajar el entramado defensivo blanquiazul. Entre ambas, el Barça había encadenado 11 triunfos. Pese a que el Barça se retrasa otra vez a cuatro puntos del Madrid, no da por perdida la Liga a falta de 14 jornadas. Ahora, sin embargo, manda la Champions. Y Luis Enrique, como Piqué, agradece que la visita al Manchester se produzca tres días después. "En un marco como este y contra un favorito de la competición, es un estímulo", ha dicho el técnico. En su nombre y en el de los jugadores.

Luis Enrique espera que este martes se vea un City que sale al ataque y trate de discutir la pelota al Barça. De momento, ve en las palabras de Manuel Pellegrini "una declaración de intenciones". Y si se confirma, prevé un partido "interesante" porque el Barça tiene el mismo propósito de dominar el juego a partir de la posesión. "El equipo que te presiona te puede complicar la vida y el que se encierra atrás, también", sostiene, en una comparación teórica entre el City y el Málaga.

El árbol de Navidad

Ningún propósito, en cambio, tiene el técnico azulgrana de fomentar ni un ápice las polémicas. Pese a que le busquen las cosquillas. El tropiezo ha reabierto las insinuaciones sobre su mala relación con los jugadores. "El Barça es un club muy especial que necesita asuntos extras para decorar el árbol de Navidad", ha dicho, antes de centrar su discurso en el fútbol, huyendo de las especulaciones. "Todo lo que rodea a mi cargo claramente malintencionado no me interesa y no lo voy a comentar", ha añadido, antes de asegurar: "El socio del Barça puede estar tranquilo porque hablo y analizo todo lo que tengo que hablar y analizar con los jugadores".