Los seis puntos de ventaja ya son cuatro de desventaja

A mediados de septiembre, en la tercera jornada de Liga, el Barça disfrutaba de seis puntos de ventaja sobre el Madrid. Los tres triunfos azulgranas (Elche, Villarreal y Athletic) contrastaban con los dos tropiezos blancos ante Atlético y Real Sociedad. A mediados de diciembre, el Barça está cuatro por detrás de su máximo rival, infalible desde entonces. Dos empates a cero (en Málaga y Getafe) y dos derrotas (ante el Madrid y el Celta) han retrasado al Barça a una distancia preocupante.

Más que la diferencia, es más preocupante la poca fiabilidad que ha mostrado el equipo en tan poco tiempo, como lo prueban los resultados, la vara de medir que esgrime el propio Luis Enrique para valorar las actuaciones del equipo.

VUELTA AL 4-3-3  /La imagen que desprendió el Barça (Luis Enrique vio mucha superioridad sobre el Getafe) mereció la nulidad que reflejó el marcador. El regreso al dispositivo táctico habitual (4-3-3) tras la novedad táctica del miércoles no sirvió de nada. El Barça dominó, como suele suceder ante cualquier rival, sin dar nunca la sensación de ser un adversario temible. Las mejores ocasiones volvieron a corresponder a Messi y los sustitutos de Neymar (primero Pedro, luego Munir) no hicieron olvidar al brasileño.